Nombres propios: Yuya Takahashi
Cada vez que Yuya Takahashi ha estado presente en los episodios de Dragon Ball Super, la calidad gráfica ha estado a un altísimo nivel. Ya sea supervisando o al mando absoluto, el resultado siempre fue bueno, de los mejores de toda la franquicia. Ahora bien, cuando Toei Animation le dio la libertad necesaria y le dejó ser artista total entonces la serie alcanzó un nuevo nivel gráfico, de altísima calidad. Solo hace falta ver su diseño de personajes para pensar en cómo hubiera sido Dragon Ball Super con él desde el principio.
La evidencia salta a la vista. No ha habido mejores capítulos, en cuanto a estética se refiere, que los suyos. Su Son Goku, Caulifla o Son Gohan están espectaculares, una mezcla de agresividad y estilismo que recuerda a lo mejor de Dragon Ball Z y, que, incluso, en opinión de un servidor, lo mejora por momentos. Sus fuentes de inspiración las encontramos en la saga de Buu o películas como El ataque del Dragón, donde el diseño de personajes destacaba por un sombreado intenso y un detalle que luce a las mil maravillas, sobre todo en áreas como el cabello o la expresión de la mirada. Ambas zonas son claves en el aspecto y porte que lucen los saiyans y más aun en sus transformaciones.
Yuya Takahashi trabaja como freelance, por lo que no hemos podido verle en demasiados capítulos de la serie. Realmente es una pena que su mano no haya estado desde el comienzo, sagas como La batalla de los dioses y La resurrección de Freezer lo hubieran agradecido enormemente. Entre su currículum lo podemos encontrar en series como Fairy Tail o Fullmetal Alchemist: Brotherhood.
Los mejores diseños en Dragon Ball Super
- Goku Ultra Instinto. El animador estuvo a cargo del famoso capítulo en el que Son Goku alcanzaba el Migatte no Gokui. A partir de ese momento todo cambió para mejor, lástima que ya nos encontráramos en el final de Dragon Ball Super. El impacto visual que genera este Son Goku es único en la franquicia.
- Goku Super Saiyan God. El diseño del modo dios de Son Goku fue uno de los más polémicos en su momento. La sencillez estética no fue del agrado de todos, como tampoco lo fue el cambio de color de cabello. Sin embargo, aquí el animador consiguió dotar de una sorpresiva agresividad a la fase divina del saiyan, algo que no se había hecho hasta entonces. El artista nipón mantuvo la delgadez característica de dicho estado, pero remarcando algo más la musculatura. Otro cambio importante lo pudimos ver en el ligero retoque que le hizo al tono rojizo del cabello, ahora mucho más oscuro y pronunciado. Una tonalidad que sí sienta bien a nuestro héroe, dándole un aire mucho más intimidatorio que el conseguido en las versiones anteriores.
- Caulifla. La guerrera saiyan luce atrevida, peligrosa y atractiva tras su paso por la animación de Yuya Takahashi. Su cabello erizado vende solo, simplemente arrollador, al igual que su mirada, remarcada con tonos y sombras oscuras que enfatizan aun más el espíritu aguerrido de unas de las luchadoras más peligrosas del Torneo de Poder.
Esperemos que pronto Yuya Takahashi sea uno de los animadores fijos de la plantilla y del mundo Dragon Ball. ¡Estaremos agradecidos!
Periodismo, divulgación y docencia.
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