«¿Quis custodiet ipsos custodiet?»: «Watchmen» llega a HBO
En septiembre de 1986 se publicaba el primer número de un cómic que marcaría un antes y un después en la historia. Por supuesto hablamos de Watchmen, la obra maestra escrita por Alan Moore (autor de obras como V de Vendeta o La Broma Asesina) e ilustrada por Dave Gibbons (dibujante de cómics como Superman: Para el hombre que lo tiene todo o de algunos números de la serie de Green Lantern) que retrataba una sociedad americana decrépita, habitada por unos héroes en plena decadencia, retirados, trabajando para el gobierno o perseguidos por la ley. La obra replantea una gran cantidad de cuestiones filosóficas y rompe completamente con esa imagen de poder y divinidad con la que se trataba a los superhéroes del cómic. A pesar de su complejidad, en 2009, Zack Snyder se atrevió a llevarla a la gran pantalla de forma más o menos exitosa, dejando a algunos fans satisfechos y a otros no tanto, y es que adaptar una obra de cómic a otro formato es una tarea muy difícil. No obstante, Damon Linderlof, showrunner y creador de series como la mítica Lost (2004-2010) o The Leftovers (2014-2017), nos trae una nueva visión de Watchmen en formato de serie de ficción para la plataforma HBO.
Este primer capítulo, titulado «It’s summer and we are running out of ice», comienza con una desgarradora escena en la que vemos como un grupo del Ku Klux Klan ataca una pequeña localidad de Tulsa en el año 1921. La siguiente secuencia nos transporta al presente mediante una elipsis de noventa y ocho años situándonos en septiembre de 2019, en una América que, aunque haya evolucionado tecnológicamente, aún arrastra esa conflictividad racial que se nos mostraba en ese flashback de 1921. En esta ocasión, los herederos del Klan será el grupo radical conocido como el Séptimo de Caballería (sí, ese batallón ilustre de militares del viejo oeste que venía en el momento más idóneo para «ajusticiar» a las tribus nativo americanas), caracterizado por su ideología basada en la supremacía blanca, que utiliza el diario de Rorschach y una copia de su máscara como símbolo de identidad y como modo de actuar frente a los demás, tomándose la justicia por su mano; y su gran enemigo será un sector de la sociedad antirracista caracterizado por su cuerpo de seguridad: una gran patrulla de policías que portan un pañuelo amarillo (para evitar ser reconocidos por la gente del Séptimo de Caballería, quienes podrían dar con sus hogares y asesinar a sus seres queridos) y que tendrán el apoyo de un grupo de justicieros: Looking Glass, un justiciero cuyo aspecto nos puede recordar al Rorschach del cómic; Red Scare; y a Sister Night, llamada realmente Angela Abar, quien fue herida de gravedad en su anterior empleo como policía y ahora en su «retiro» actúa como justiciera junto a esta brigada oficial de policía.
Pero no solo vemos a nuevos rostros, también aparecen viejos conocidos. Durante unos segundos, advertimos al Dr. Manhattan a través de una noticia que se está retransmitiendo en el televisor de la casa de un policía que ha sido recientemente herido gravemente por un miembro del Séptimo de Caballería, y también se nos presenta a Adrian Veidt, o mejor conocido como Ozymandias, (interpretado por Jeremy Irons) aislado -casi podríamos decir que exiliado- en una especie de castillo en las montañas, escribiendo obras de teatro para que sean interpretadas por sus dos fieles sirvientes. Dos personajes que, de momento, no han tenido ninguna relación con ninguno de los dos grupos enfrentados. También veremos a los Minutmen (un grupo de justicieros de los años 40) a través de un anuncio que presenta un serial-documental sobre este grupo de héroes; a Archie -la nave que aparecía en el cómic construida por el héroe Búho Nocturno para patrullar por los cielos de la ciudad- que en esta ocasión es utilizada por la policía; y del mismo modo podremos intuir un elemento que referencia a lo ocurrido en el final del cómic (Alerta Spoilers) que es esa lluvia de cefalópodos -que vemos que se ha vuelto protocolaría y común en el día a día de la gente- que remiten a esa especie de calamar gigante que utiliza Ozymandias en el cómic para causar la destrucción de la mitad de Nueva York y de este modo, la paz mundial (a costa de la muerte de millones de vidas inocentes).
Lo cierto es que en este primer capítulo, verdaderamente, tan solo vemos unas leves pinceladas del universo que se nos presenta y de las cuestiones que pueda llegar a replantearnos. Para los que más conozcan el cómic, quizás, les resultará extraño ver un universo que, aunque supuestamente siga la estela de la obra de 1986 y uno de sus posibles finales (dado que la novela acababa de forma un tanto abierta), parece que pretende desentenderse de la obra para abarcar nuevos problemas, dilemas y personajes (como la ya comentada Sister Night, una antihéroe afroamericana), pero siguiendo teniendo presente momentos y personajes clave del cómic, analizando cómo han envejecido, evolucionado y de qué modo se desenvolverán en un mundo que tanto ha cambiado.
Por lo tanto, podemos decir que la serie ha empezado con buen pié, con una premisa interesante que por suerte nos dará una versión que rendirá homenaje a la obra de la que parte y, a la vez, una visión renovada e interesante adaptada al mundo en el que vivimos.
Graduado en Comunicación Audiovisual en el Centro de Enseñanza Superior Alberta Giménez (Universidad de Comillas). Apasionado por el cine, las series de televisión, los cómics y toda forma de arte secuencial. Interesado en toda obra filosófica, transgresora e innovadora.