Reseña: Desafíos de la mirada
Guillamón Carrasco, Silvia (2015). Desafíos de la mirada. Feminismo y cine de mujeres en España. Valencia: Institut Universitari D’Estudios de la Dona (Col·lecció Quaderns Feministes, núm. 11), 158 pp.
La obra de Silvia Guillamón viene a formar parte de la cada vez más numerosa bibliografía especializada en cine y feminismo. La autora, que circunscribe su trabajo al ámbito español, pretende aunar en su texto la reivindicación del trabajo de las creadoras en la industria audiovisual junto al análisis de los propios textos como específicos (o no) del hacer y pensar de las mujeres. En consecuencia, decide utilizar para su investigación la etiqueta “cine de mujeres”, asumiendo en este sentido la definición de Teresa de Lauretis quien define este cine como un paradigma crítico ante los discursos hegemónicos pero también una recuperación de las biografías y producciones de las creadoras, generalmente invisibles para la crítica y la historiografía canónicas.
El volumen se articula a través de la propia historia del feminismo en España. Utilizando los hitos de los diferentes momentos del movimiento, Guillamón va eligiendo nombres propios y obras con las que destacar el rol del cine en los propios avances feministas. Así, el primero de los capítulos se sitúa en el franquismo y, tras realizar un pequeño recorrido por el arquetipo de mujer que proponía el régimen, elige una obra (De mujer a mujer, Luis Lucia, 1950) que, a su juicio, fue capaz de sortear la censura a pesar de ofrecer una ruptura respecto a las narrativas tradicionales del melodrama, el formato habitual entonces en las obras dirigidas a audiencias femeninas.
Con la Transición llega, no sólo la emergencia del movimiento feminista y el cambio en la situación social femenina, sino que también aparecen los tres nombres propios de la época, tres cineastas muy diferentes entre sí pero sin las que no es posible entender el cine de mujeres: Cecilia Bartolomé y su mirada feminista; Josefina Molina que aporta la mirada femenina y Pilar Miró, que asumiría un rol masculino para formar parte del sistema audiovisual. Guillamón refiere una obra de cada una: Margarita y el lobo (Cecilia Bartolomé, 1969), Función de noche (Josefina Molina, 1981) y Gary Cooper que estás en los cielos (Pilar Miró, 1980). Estas cineastas representan un cine que empezaba a romper con la mirada patriarcal del cine español, incorporando nuevos sujetos y formas de expresión.
El recorrido de Guillamón deja atrás la Transición para recibir a dos autoras que surgen en los años noventa: Icíar Bollaín e Isabel Coixet. Para la autora, ambas representan un cine que pretende volver a reflexionar sobre la noción de lo femenino y que cuestiona los estereotipos de género. Junto a ellas, sigue apareciendo la figura de Pilar Miró y la de Cecilia Bartolomé. De Pilar Miró, el texto ofrece un análisis en profundidad de La petición (1976) y de Bartolomé se estudia Vámonos, Bárbara (1978). El análisis de la obra de Bollaín se ofrece a través de su filme Hola, ¿estás sola? (1995) y de Isabel Coixet se elige la película A los que aman (1998).
El cine de mujeres, a través del texto de Guillamón, permite al público conocer en profundidad representaciones no hegemónicas y rupturas con convenciones tanto fílmicas como sociales, novedades que no llegarían al cine español hasta que irrumpen las directoras. De ahí que Desafíos de la mirada sea un texto muy útil para comprender la relación entre el cine y el feminismo en España, además de sugerir un aparato metodológico válido para pensar el cine desde la perspectiva de género.