Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

Reseña «Film: A critical introduction» (Leeder, Bloomsbury 2018)

Leeder ha publicado recientemente el volumen A Horror Film. A Critical Introduction (2018) en el cual supone repaso general desde la historia y los orígenes del género de terror hasta la actualidad, así como elementos clave de la construcción del mismo en nuestra contemporaneidad. El volumen proporciona una introducción de referencia accesible tanto a todos los lectores no especializados como a los académicos del terror/horror y la audiencia especializada y parte de la premisa de que el horror supone un género dinámico y vivo.

Su estructura responde a un planteamiento histórico del cine de terror desde sus inicios hasta nuestra contemporaneidad en los primeros tres capítulos. Según se plantea, el periodo entre 1895 y 1938 suponen el proceso de construcción del género de terror desde la “phantasmagoria” de finales del siglo XVIII “Originally exhibited in the darkness of an abandoned Capuchin monastery in Paris, phantasmagoria mixed magic lantern imagery, spooky music and layers of smoke, and favoured images of demnos, skeletons ands ghosts” (Leeder, 2018: 3), pasando por el periodo 1939 hasta el 1973 en el que el horror está sujeto a una crisis de la racionalidad hasta el 1974 y la contemporaneidad.

La década de los ’70 se puede concebir como una década en la que podemos encontrar un ciclo del “American animal horror” o la venganza de la naturaleza (“revenge od nature”) con Jaws (1975), Orca (1977), Piranha (1978) o Alligator (1980). Por su parte, The Texas Chain Saw Massacre (1974) de Tobe Hooper supone “a gallery of human ghouls with its murderous, cannibalistic unemployed slaughterhouse worker family, but the breakthrough carácter was the powerful but infantile Leatherface” (Leeder, 2018: 62). La década de los ’70 también nos proporciona la emergencia de una figura clave en el género de terror: David Cronenberg (también conocido como the “Baron of Blood” y como the “King of Venereal Horror”) con Crimes of the Future (1970) la cual introdujo muchas de sus procupaciones “mad science, strange institutes, provocative sexuality and radical bodily transformations” (Leeder, 2018: 62). A partir de ahí, Cronenberg desarrollaría su propia marca del horror más visceral con Rabid (1977), The Brood (1979), The Fly (1986) o Naked Lunch (1991) y se posicionaría como uno de los especialistas del horror norte-americano junto con Wes Crawen con The Last House on the Left (1972) y con The Hills Have Eyes (1977).

Los siguientes capítulos cubren acercamientos distintos al horror a partir de las preguntas “what”, “why” y “who”. En ellos subyacen preguntas como la definición del propio género, si siempre han existido películas de terror, quién decide si una película puede considerarse o no de terror o si las películas de terror pueden definirse como tal basándose en un enfoque afectivo en el que ésta debe producir horror. Resulta, cuanto menos, curioso el experimento que llevó a cabo la BBC News en 2004 según el cual deseaban buscar una fórmula matemática para considerar una película dentro del género de terror. Este proyecto fue llevado a cabo por el programa “Sky One” y la fórmula del género que se propuso fue la siguiente: (escalating music + the unknown + chase scenes + sense of being trapped) squared + shock + (true life + fantasy)/2 + character is alone + in the dark + film setting)/number of characters + blood and guts x – stereotypes. Pese al escepticismo con el que se plantea esta fórmula, Leeder (2018: 98) nos plantea los resultados del mismo “The Sky One study seems to suggest that we can think of The Shining as occupying the same position within the horror genre that The Lord of the Rings has for fantasy”. En cualquier caso, este Proyecto no define cómo son cada uno de los elementos de la fórmula y no contempla tampoco sus variaciones. De este modo, el cuarto capítulo pretende aportar definiciones del horror y las dificultades que éstas entraña: cuáles son sus límites y las hibridaciones de género más comunes como horror y comedia

El quinto propone el “why” del género del horror desde una perspectiva psicoanalítica, cognitiva y afectiva. Las preguntas que subyacen en este capítulo residen en plantear el motivo por el cual queremos que nos asusten con historias de terror, el motivo por el cual existen este tipo de películas o qué les proporcionan/provocan las películas de terror a la audiencia. Es por ello que incluye un apartado destinado al “return of the repressed”, a lo “uncanny”, a lo “abyecto”, a la figura de “the final girl” como puntos necesarios en los distintos enfoques del género. Leeder (2018: 136) sintetiza los tres enfoques del siguiente modo: “Psychoanalysis can provide a range of answers, tied to unconscious drives and desires of one kind or another. Cognitive studies insist that the answer lies in the workings of rational minds, and the affective turn proposes that we should find our answers within emotional and embodied reactions”.

El sexto se plantea “who”, o cómo son las audiencias del género que parecen estar en crecimiento y cuya audiencia tiende a reflexionar sobre el mismo. Los otros tres capítulos restantes se centran en la estética y la tecnología propias del género de terror (concretamente, con el sonido, los colores y con el cine digital). El volumen de Leeder (2018) supone un estudio de referencia sobre la evolución y el panorama del horror contemporáneo.

Referencia:

Leeder, Murray. A Horror Film. A Critical Introduction. New York/London: Bloomsbury, 2018

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *