Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

Television Is the New Television

En un mundo audiovisual en el que las plataformas digitales de las grandes cadenas generalistas ganan cada vez más peso, el libro Television is the New Television (2015) de Michael Wolff explica algunas de las claves que existen tras el éxito de canales como Netflix, Yomvi, Youtube, Facebook Television, Atresmedia player, Mitele.com entre otros. Si bien la competencia digital, los cambios en el mercado de la publicidad, el colapso de las industrias de la música y editoriales, o la fractura de la televisión han tenido, en los últimos diez años, un efecto paralizante y transformador en estas grandes empresas, la naturaleza de los medios de comunicación, desde la introducción de los periódicos de masas en el siglo XIX, ha cambiado muy poco hasta los últimos diez años.

La importancia del formato de un producto viene dada desde las teorías de McLuhan, pero en esta guerra entre medios digitales y audiovisuales convenciones, el contenido es igualmente importante. Un caso destacado es el ejemplo de Apple. Desde la crisis que experimentó la compañía en los años noventa, el renacer de Apple no fue debido a los avances en el ámbito de la computación, sino más bien en el ámbito del entretenimiento, en particular, la música. Con la aparición del iPod y los ficheros de pago vinculados a iTunes, la compañía pudo resurgir para posteriormente lanzar el negocio de las tabletas digitales. Y esta es quizás la revolución más reciente en el ámbito de la industria audiovisual desde la llegada de la televisión en sí misma: pequeñas pantallas portátiles conectadas en línea en cualquier punto de tu espacio privado o público. La consecuencia directa: una revolución no solo en los hábitos de consumo de la audiencia, sino también en la aparición de nuevos formatos audiovisuales, o la adaptación a este nuevo modelo de productos televisivos ya consolidados.

Portada
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Las tablets, especialmente en el mercado más joven, ya han comenzado a reemplazar a los ordenadores portátiles, y sin duda alguna a los ordenadores personales. Con la llegada de los teléfonos inteligentes con pantallas cada vez más grandes (frente a la tendencia previa de terminales cada vez más pequeños) se consolida esta teoría. Tanto teléfonos móviles como tabletas se convierten en dispositivos preparados para el entretenimiento que terminan por sustituir a la funcionalidad del PC. Con un poco de interpretación crítica, Television is the New Television vislumbra y desgrana cómo la televisión ha llegado al ordenador, al teléfono o a la tablet y no, como siempre se había predicho, al revés.

Otras de las claves que descifra el libro de Wolff es la relación existente entre las nuevas plataformas digitales y las redes sociales. A medida que el papel del público se hizo más valioso en el ámbito publicitario en los años noventa, el negocio de la compra de los medios de comunicación digitales empezó a florecer. Hasta el momento, todo se reducía a la cuantificación de una audiencia determinada. Los medios digitales vieron una oportunidad clara en este sentido, y con la llegada del nuevo milenio, el marketing digital empezó a tomarle el pulso al audiovisual, ya que no sólo resulta más rentable, sino que también permite analizar al detalle los gustos de la audiencia al minuto, de un modo más preciso y detallado que los medios tradicionales jamás podrían asumir. En la actualidad, las empresas disponen de información sobre sus espectadores de todo tipo: sus acciones en la red, su atención (o la falta de la misma), y también, todo tipo de preferencias personales expresadas a través de redes sociales como Facebook, que ya permiten con su misma clave registrar a un usuario en plataformas digitales como mitele.com sin necesidad de iniciar un nuevo registro (y cediendo nuestros datos personales como gustos o edad, evidentemente).

Otro caso en el que profundiza el libro es el papel de Netflix en la nueva configuración del negocio de los medios. Si bien, sus inicios se trasladan a una empresa de venta al por menor, primeramente, de DVDs por correo, y ofreciendo una mayor selección a bajo coste, es el cambio a la venta en streaming (de productos propios) uno de sus éxitos de negocio que revolucionaron al mercado. Ambos avances transformaron el mercado de alquiler de videos, causando el fin de los videoclubs. Otras cadenas no tardaron en seguir el ejemplo de Netflix, siendo HBO una de las más exitosas en su modelo de negocio, con producciones audiovisuales propias de gran éxito de crítica y público. Y es que hasta la llegada Netflix, la televisión siempre se había centrado en comunidades específicas, estaciones locales vivían o morían en función de su capacidad de llegar a acuerdos con franquicias. Y, por supuesto, casi nunca dichos productos televisivos apenas transcendían fronteras nacionales. Netflix, por el contrario, puso en marcha su servicio de streaming articulando una licencia a terceros de contenidos a través de Starz, lo que fue el principio de la revolución digital en el ámbito televisivo.

Aun así, las principales plataformas como Google y Facebook no quieren ser consideradas como parte del negocio televisivo, quizás porque es más cool no ver la televisión entre determinados sectores de la sociedad. Y es que el valor de una plataforma se deriva del valor potencial de su audiencia, y este tejido conectivo, o ecosistema, a través del cual las cadenas generalistas y privadas interactúan en base a dichas conexiones también pagan un peaje.

En esencia en este volumen, un lector no experto, podrá encontrar respuesta a cuestiones centrales para los estudios televisivos y transmedia como:

  • El papel de dichas plataformas en el diseño de las parrillas televisivas
  • El papel de las plataformas en los estudios de mercado frente a los clásicos índices de audiencia actuales.
  • El tráfico de espectadores en la red y la metamorfosis en tiempo real de un producto televisivo.
  • La diseminación de contenidos extra de un producto audiovisual, que conforman a su vez una narrativa transmedia que enriquece el producto y permite a sus seguidores una interacción casi directa con él.
  • La supervivencia, en esencia, de un medio como la televisión, con un formato casi obsoleto, comparado con internet.
  • El papel de los millennials en el futuro de los productos televisivos, y los influencers como puntas de lanza del mercado audiovisual.

Toda una obra, en definitiva, necesaria para cualquier neófito en la televisión actual.

ÍNDICE

Prologue

Part 1: THE REVOLUTION IS FORETOLD

1: BLINDED BY THE NEW

2: THE LOGICAL OUTCOME

3: WHY DIGITAL IS SO SURE ABOUT THE FUTURE . . . THE MILLENNIALS!

Part 2: INVENTING NEW MEDIA

4: HOW NEWS CAME TO WAG THE DOG

5: TO BE, OR NOT TO BE, COOL

Part 3: THE NEW AUDIENCE—AND WHAT IT’S WORTH

6: TRAFFIC PATTERNS

7: THE SELF-PROMOTERS

8: TECH MEN AS AD MEN

9: EXPLAINING PROGRAMMATIC ADVERTISING

10: THE ADVERTISING CURVE

Part 4: COUNTERREVOLUTION

11: THE NETFLIX UNREVOLUTION

12: SCREEN TIME TELEVISION

21: PREMIUM PLUS PLUS PLUS

22: REPACKING THE UNBUNDLE

Part 6: CONTENT IS KING—WELL, IT IS ON TELEVISION

23: SINE QUA NON

24: TELEVISION AND THE WAY WE LIVE NOW

25: THE DIGITAL POSTSCRIPT

ACKNOWLEDGMENTS

INDEX

Wolff, Michael. Television Is the New Television: The Unexpected Triumph of Old Media In the Digital Age (2015).

 

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