«That’s not who I am», Memento Mori
Ufffff!!!! Son los primeros y casi únicos sonidos que el espectador pronuncia después de ver un episodio que te deja literalmente boquiabierto. Memento Mori es un capítulo denso, muy denso y revelador, donde se ofrecen nuevas informaciones que afectan no solo al desarrollo de la segunda temporada sino que, casi con toda probabilidad, servirán de hilo conductor para la recién anunciada renovación de la serie.
Pero vayamos por partes e intentemos actuar como buenos forenses o Victor Frankenstein(s) que re-construyen una nueva criatura totalmente diferente del cuerpo original, al menos en apariencia porque, desde Memento Mori, Penny Dreadful ya es otra serie que diseña una narración circular: todos los elementos de la historia se encadenan con elementos previos -incluso de la primera temporada- a partir de las relaciones y la configuración de unos personajes que tienen un diseño contradictorio. Las apariencias no son más que eso, elementos externos que esconden seres animalizados bien en su monstruosidad bien en sus debilidades como seres humanos.
Aparcados Ethan Chandler y Vanessa Ives que siguen con su affaire nada idílico a las afueras de Londres, el episodio va a desarrollarse a partir de cuatro ejes fundamentales:
1. La explicación de la mitología demoníaca que convierte a Vanessa en un ser perseguido incesantemente por las fuerzas del mal y centrada en la lucha entre dos hermanos, dos ángeles caídos por la reconquista del poder celestial en el sentido más amplio del término, uno alimentado por la sangre de los humanos, el otro por sus almas. Esta explicación liga el argumento de ambas temporadas: la sombra -en muchas ocasiones literal- de Mina va a estar omnipresente como forma antropomórfica de The Master, el primer hermano, mientras Madame Kali, acompañada por sus vampiras de serie B, va a hacer de correa transmisora de Lucifer, el segundo hermano. Entre todos ellos se situará Ethan Chandler, el lupus dei, que protegerá a Vanessa -como no podría ser de otro modo- y podrá dar al traste con las intenciones de los dos seres del averno.
2. Sir Malcolm Murray a quien le hemos robado la frase que encabeza este post, atormentado y perseguido -también literalmente- por los fantasmas de su familia muerta. La consciencia de la desestructuración familiar juntamente con la intervención de un colérico Sembene (!por fin el estupendo Danny Sapani actúa como lo que realmente es, un lupus Murray!) le salvarán,por ahora, de las garras de una Madame Kali en decadencia, una decadencia que da entrada al esperado enfrentamiento con su hija Hécate, previsible desde los primeros episodios de la temporada. El ciclo de la sustitución del sinister supreme being ha empezado y la nueva suprema espera su momento de ascensión al poder.
3. El retrato de Dorian Gray. El personaje interpretado por Reeve Carney va cobrando una mayor trascendencia en estos últimos episodios absolutamente empáticos por parte del espectador. Su búsqueda transgresora de un ser que lo acepte tal como es -Angelique- va a dar lugar a una dependencia respecto a su auténtica imagen, la de su famoso retrato contra el que no se puede rebelar. En un magistral quiebro de la idea original de Oscar Wilde, John Logan va a darnos una nueva visión de la hipotética degeneración espiritual de Dorian. Evidentemente no avanzamos nada más, simplemente que el retrato no tiene nada que ver con lo que nosotros esperábamos -ansiosamente- ver… !es mucho mejor¡
4. Lily. La verdad es que es tan impactante el personaje desvelado en este episodio que no sé muy bien por dónde empezar. Con un potente discurso feminista como eje de su actuación, la renovada Brona -no en vano su look como undead resulta rompedor respecto a la estética victoriana del resto de personajes transgresores como Vanessa o Angelique- es perfectamente consciente de su vida anterior como objeto sexual , como ser complaciente sojuzgado por la violencia física y psicológica de los hombres ; un pasado al que no quiere regresar y que no desea para las mujeres. La contraposición entre Dorian y Victor como dos polos opuestos de la masculinidad están presentes en los dos últimos episodios, unas acciones contempladas por el poético Caliban quien se verá sorprendido por las acciones de Lily-Brona y su intención de crear con él una estirpe nueva de undead que se nutrirá de los humanos y controlará el mundo. El inexplorado mundo zombie como tal se abre en Penny Dreadful (¿para la tercera temporada?) como también se abre una nueva vía de exploración de los dos personajes, una vía que con toda seguridad será fascinante.
Lo mejor: Todo, la serie no tiene fisuras en ningún sentido. La definición es «uffff!!!»
Lo peor: Nada, el resoplido anterior lo expresa perfectamente.
Doctora en Filología Hispánica por la Universitat de les Illes Balears. Ha sido investigadora principal del grupo RIRCA y ha dirigido tres proyectos de investigación nacionales competitivos financiados por el gobierno español. Actualmente forma parte del proyecto «Ludomitologías» liderado por el Tecnocampus de Mataró (UPF). Trabaja en ficción audiovisual en plataformas diversas, especialmente en temas de arquitecturas narrativas. Tiene una especial debilidad por el posthumanismo y ha publicado distintos trabajos en revistas indizadas y editoriales de prestigio internacional.