“The Ritual”, un thriller sobrenatural de la mano de Netflix
Una de las novedades que se estrenaban en Netflix el pasado 9 de febrero ha resultado ser una grata sorpresa. Y es que, al contrario de lo que ocurre con algunas de las producciones a priori más potentes de dicha plataforma, The Ritual ofrece aquello que promete. Se trata de una adaptación de la novela homónima de 2011 del escritor británico Adam Nevill, dirigida por David Bruckner. Además, su productor es nada más y nada menos que Andy Serkis, más conocido por dar vida a personajes como Gollum (El Señor de los Anillos, El Hobbit), César (El planeta de los simios) o Snoke (Star Wars: El despertar de la Fuerza y Los últimos Jedi), a través del sistema de captura de movimientos. The Ritual es un thriller sobrenatural que cumple con las premisas básicas del género y que convence sin necesidad de hacer excesivo alarde de ingenio u originalidad. En otras palabras; entretenimiento fácil y sin complicaciones.
Una noche cualquiera un grupo de amigos se encuentra tomando unas copas al tiempo que se barajan posibles destinaciones turísticas para su próximo viaje. Entre las típicas propuestas (véase Las Vegas) destaca una: hacer una ruta de senderismo en los montes de Suecia. No se consigue llegar a ningún acuerdo, y el protagonista de esta historia, Luke (Rafe Spall) decide comprar una botella en una licorería próxima, acompañado por uno de sus amigos. Es entonces cuando el segundo es víctima de un atraco que acaba, trágicamente, con su muerte a manos de dos delincuentes de poca monta. Todo esto ocurre ante la atónita mirada de Luke, que en ese momento se ve superado por las circunstancias y es incapaz de reaccionar para salir a socorrerlo.
Es entonces cuando Luke y sus tres amigos restantes deciden realizar el viaje que el difunto Robert (Paul Reid) había propuesto, aunque con no pocas reticencias. Así pues, el viaje se erige como un ritual en sí mismo, en este caso uno de homenaje y despedida. Pero la que tenía que ser una breve excursión de unos días en la montaña termina por complicarse cuando Dom (Sam Troughton) tropieza y se lesiona una pierna. Ante esta complicación se vuelve necesario trazar una nueva ruta que permita a la comitiva llegar al poblado más cercano lo antes posible, por lo cual deciden atajar atravesando un bosque que linda con el camino que transitan. Esto, a simple vista, parece pan comido, pero los chicos pronto desearán haber viajado a Las Vegas.
A partir de aquí, el escenario se transfigura en una potente fuerza opresora a lo largo de lo que resta de largometraje. En el vasto y desconocido bosque en el que transcurre la trama se intuye una presencia desconocida y amenazante que se manifiesta por primera vez en forma de un ciervo o venado colgado de un árbol, algo que lejos de amedrentar al grupo surte el efecto opuesto. No solo no volverán atrás, sino que esto propiciará que busquen un lugar en el que resguardarse durante la noche, más aún cuando les alcanza una tormenta que termina por descargar sobre ellos en forma de copiosas lluvias. Es por ello que al encontrar una cabaña aparentemente deshabitada decidirán forzar la puerta. En el interior encontrarán algo inquietante, y los cuatro amigos sufrirán episodios extraños a la par que inexplicables durante el sueño, que les convencerán, esta vez sí, de la imperiosa necesidad de abandonar el bosque lo antes posible.
The Ritual cuenta con un componente sobrenatural que es indudablemente uno de sus grandes atractivos, ya que el guión mantiene al espectador en vilo hasta el final, alcanzando cotas de tensión considerables. Esto se lo debe a la propia ambientación (en un asfixiante bosque escandinavo) así como a la presencia de motivos puntuales, como las runas nórdicas que aparecen talladas en algunos árboles. Si a esto le añadimos un ciervo colgado de un árbol, la sensación de que algo fuera de lo común ocurre en este bosque se ve ostensiblemente acentuada.
Al arcano enigma que presenta el lugar se le une un componente mucho más terrenal. Se trata del dolor que alberga Luke en su interior, ya que carga con la sensación de culpa por no haber auxiliado a su amigo Rob aquella aciaga noche en el supermercado. En consecuencia, Luke parece habitar un lugar a medio camino entre el bosque y su cargo de conciencia, hasta el punto en que por momentos parece trasladarse de nuevo al lugar del crimen para experimentar, una vez más, aquel mismo bloqueo, del que ahora necesita desprenderse.
En conclusión, The Ritual es un thriller sobrenatural que trata temas como la amistad, la lealtad o la pérdida, aunque solo de pasada, mientras que ahonda en otros como la culpa y la cobardía. Uno de sus grandes reclamos es la ambientación, y la convincente interpretación del elenco de actores, sin olvidar su vínculo con la mitología nórdica. A este último respecto, poco o nada que decir, ya que podríamos incurrir en grandes spoilers. Solamente remarcar que el filme incluye algún componente que probablemente le hará ganar enteros antes aquellos espectadores amantes de los mitos de Odín, Thor y Loki. Si es tu caso, merece la pena darle una oportunidad a esta producción de Netflix que sí cumple.