Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

Nombres propios: Tom Hardy

Si Taboo, producida por la BBC y FX, ha sido sin duda uno de los estrenos más valorados del panorama audiovisual del 2017, la confirmación de su segunda temporada pone en el ojo del huracán a su protagonista, Tom Hardy. Muchos han entendido que el éxito de esta serie radica en la misma fórmula que popularizó la serie Peaky Blinders: tramas mafiosas, corrupción institucional, ambientación histórica (el fantasma del colonialismo de comienzos del siglo XIX) y una estética que recuerda a las primeras producciones de la HBO. No obstante, lo más interesante de Taboo radica en su polémica representación de la masculinidad en un casting repleto de varones y con escasa o desafortunada presencia actoral femenina. Y es que la serie de Tom Hardy, producida por el británico y su propio padre, se vende internacionalmente como marca propia del actor. Es sin duda una serie producida para lucirse él mismo y en ello radica su éxito: la marca Hardy. ¿Pero quién es Hardy?

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A for Andromeda

Casi a sus cuarenta años se ha convertido en uno de los actores más perseguidos del panorama cinematográfico, a pesar de estar encasillado en personajes lumbersexuales y roles de acción. No obstante, su presencia en el celuloide internacional y patrio es realmente reciente. ¿De dónde proviene su éxito? Hardy comienza a sus veinte años una carrera profesional como modelo tras superar una crisis personal plagada de múltiples adicciones. Con pequeños papeles en la televisión como Band of Brothers (2001), The Virgin Queen (2005), A for Andromeda (2006), o Stuart: A Life Backwards (2007) se gana un espacio propio en la gran pantalla en películas como Star Trek: Nemesis (2003) o LD 50 Lethal Dose (2003), con mayor o menor impacto profesional para el actor. El éxito, sin embargo, llama a su puerta gracias al papel de gánster homosexual en la película de Guy Ritchie RocknRolla (2008), y tras sustituir a Fassbender en Tinker Tailor Soldier Spy (2011), firma un contrato con la productora Warner Brothers, lo que nos lleva a su papel más conocido hasta el momento (y por el que irónicamente no se le reconoce apenas). En 2012 interpreta a Bane, el supervillano que se enfrenta a Batman en la última trilogía de Christopher Nolan The Dark Knight Rises. Desde entonces Hardy se ha convertido en marca propia gracias a los papeles que interpreta y su look de chico duro y atormentado. Sus mayores éxitos de taquilla (y crítica) como Mad Max: Fury Road (2015), Legend (2015), o The Revenant (2016) le han proporcionado a Hardy su primera nominación en la Academia de cine americana el año pasado.

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Mad Max: Fury Road

En un momento en el que la televisión ya no asusta a los grandes productores y actores de Hollywood, Tom Hardy ha sabido capitalizar con éxito su personaje estrella, él mismo. En Taboo no deja indiferente ni a la crítica ni a sus fans, que reciban doble ración del actor inglés en una serie con tintes históricos pero que indudablemente se centra en la capacidad interpretativa y física del actor del momento. Veremos si la frescura de Taboo se mantiene en su segunda temporada y si Hardy continua capitalizando éxito tras éxito con tanta facilidad, o si por el contrario, el actor se encasilla en su personaje estrella, lo que sin duda no le beneficiará dentro de unos años, cuando pase de la cuarentena. De lo que no tenemos duda es que Tom Hardy es un chico listo con una complicada historia personal que desde luego no solo ha tenido suerte, sino que también ha trabajado muy duro para alcanzar su estatus actual.

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The Revenant

 

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