Una pesadilla de la que es imposible despertar: «Requiem for the Phantom»
Los Ángeles, California. Una playa llena de gente tomando el sol y disfrutando de la agradable brisa del Pacífico. Un descapotable de color rosa atraviesa la playa de Malibú a toda velocidad. Se detiene frente a las verjas de una mansión y el conductor impasible dispara a los vigilante sin mirarles a la cara. Una vez dentro, todos los guardas han sido abatidos. Una doncella con un arma en la mano apunta al misterioso conductor. Sus miradas se cruzan. Hasta este punto, lo que el espectador no sabrá es que se encontrará frente a un flashfoward. Una mirada al futuro que servirá de punto de inflexión para el conductor y la doncella.
Así comienza el episodio piloto del anime Requiem for the Phantom, estrenada en 2009 bajo la dirección de Kēichi Mashimo y con el sello del estudio BeeTrain. Inspirada en el videojuego de tipo novela visual Phantom of Inferno (Nitroplus, 2000) donde el jugador puede elegir diferentes recorridos para su historia, la serie se centra en un joven turista japonés secuestrado de forma extraña. Sin memoria de su vida anterior, su nuevo cometido será entrenarse para ser un implacable asesino a la órdenes de una organización autodenominada como «Inferno». Para ello, se le emparejarán con Ein, la insaciable asesina del grupo criminal que le adiestrará hasta formar el tándem perfecto como ejecutores al servicio de la mafia. Rebautizado como Zwei, el joven luchará por su propia supervivencia al someterse a la voluntad de la organización.
Entonces, la serie girará en torno a dos ejes argumentales: la identidad y la guerra entre mafias. Ésta última actuará como elemento externo que llevará al viaje interno de la pareja protagonista. La lucha por hacerse con el control de los bajos fondos liquidando a otras mafias de la ciudad de Los Ángeles será el objetivo principal de Inferno, donde las prácticas ilegales como el tráfico de armas y drogas o la corrupción policial formarán parte indispensable dentro de las fórmulas del thriller. De igual manera que lo serán los conflictos de poder dentro de la propia organización focalizados en la pugna entre el Profesor Scythe, responsable del programa de asesinos y del entrenamiento de Ein, y Claudia McCunnen, negociadora de los intereses de Inferno y mano derecha del jefe. Asimismo, durante el transcurso de la serie se añadirán diversos personajes que crearán un universo en expansión dentro del crimen organizado como la banda de Los Sangrientos o el clan yakuza de la familia Godoh. Dichas rivalidades no solo afectarán al avance de la trama, sino también a la configuración de los protagonistas.
Con 26 episodios en su haber, la serie constará de tres partes diferenciadas por saltos temporales donde asistiremos a la sucesión de rangos dentro de la organización de Zwei. Así pues, el argumento centrará su narrativa en el arco evolutivo de la pareja protagonista y en la fuerte crisis de identidad que éstos sufrirán durante la serie.
Entonces, ambos personajes tendrán que enfrentarse a la búsqueda de su propia identidad arrebatada a manos de Inferno quienes les obligará a formar parte de su programa de entrenamiento de asesinos. Una anulación de la identidad individual que comenzará con la re-apropiación de sus nombres y su conversión en Ein y Zwei – la traducción de 1 y 2 en alemán. Es decir, se transformarán en marionetas propiedad de la organización. Así, mientras la veterana Ein adiestra a Zwei, éste se irá cuestionando la moralidad de sus acciones e intentará recordar su vida pasada. La mezcla de la necesidad de supervivencia («asesinar o ser asesinado«) y del despojo de sus identidades propiciarán que ambos se conviertan en feroces máquinas de matar hasta pasar a ser «Phantom», el arma perfecta (algo que existe y no existe a la vez) De esta manera, la simbiosis entre la pareja protagonista pasará de lo físico a lo emocional donde Zwei y Ein se plantearán dilemas acerca de la revocación de su voluntad y libertad como parte del viaje individual de cada uno. Así, uno de los elementos más interesantes del anime que serán las diferentes formas de comprender la situación de ambos: mientras Zwei comenzará un proceso de deshumanización, Ein empezará a recuperar la conexión emocional con el mundo que la rodea. En este sentido, será importante la impronta de Scythe y Claudia Mcunnen quienes actuarán como agentes posesivos invalidando el carácter individual de los protagonistas. En definitiva, Ein y Zwei se describirán a si mismos como cáscaras vacías quienes no podrán despertarse de la pesadilla que les ha tocado vivir.
Igualmente, uno de los elementos más destacables del anime va a ser su apartado visual apostando por una estética muy cuidada y simbólica. En este sentido, en su puesta en escena será recurrente encontrarnos con una iconografía representando el mundo íntimo de los personajes, a la vez que apuesta por generar tensión. Así, el uso frecuente de planos al revés o a contraluz expresará su inestabilidad emocional, mientras que la imaginaría de verjas y cadenas que ocuparán los planos actuará como símil de su represión. La banda sonora compuesta por Hikaru Nanase creada a base ambiental de cánticos y coros terminará de aportar la solemnidad, la epicidad y la belleza al conjunto estético; empezando por la opening del grupo Kokia bajo el nombre de «Karma» que nos adentra de lleno en el universo de la serie desde el principio.
Teniendo a guionistas experimentados como Gen Urobuchi (creador de la laureada Puella Magi Madoka Magica) y Yōsuke Kuroda (autor de animes como Trigun y Excel Saga), Requiem for the Phantom es una serie que, aunque puede presentar una reiteración de acciones debido a su temática, presenta la complejidad de la moralidad humana mientras realiza una perfecta radiografía de unos personajes contradictorios en pleno (re)descubrimiento personal. Un brillante thriller donde el presente y el pasado se mezclan y donde las pesadillas cobran una forma tangible.
Amante del terror y de las series británicas. Ferviente seguidora de Yoko Taro. Graduada en cine y audiovisuales por la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC-UB). Especializada en dirección artística/diseño de producción. Máster de especialización en Estudios Literarios y Culturales (Universitat de les Illes Balears). Profesora en el grado de Comunicación Audiovisual en CESAG-Universidad de Comillas. Colaboradora en el proyecto «Ludomitologías» liderado por el Tecnocampus de Mataró (UPF). Interesada en la investigación en game studies y TV studies.