Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

«120 Aniversario del cine (II)»: las películas de 1945 – 1975

Seguimos con la sucesión de estos tres posts dedicados a las películas más importantes dentro de la historia del cine en motivo de su 120 aniversario que se cumplió el pasado 22 de marzo. A diferencia del post anterior, cada vez me resulta más complicado hacer una selección de la mejores películas de cada año – que, insisto, están escogidas por razones personales y dentro de su contexto de producción. En esta ocasión, hablaremos de los films comprendidos entre las décadas de 1945 y 1975.

Brief Encounter (1945)

Empezamos por la llamada la época dorada de Hollywood, donde se consolidarán definitivamente las conveciones de los géneros cinematográficos y el sistema de estudios. Cada vez se producirán más y más películas y empezarán a nacer el star system tal y como lo conocemos ahora. Del amplísimo número de películas producidas aquel año, encontramos grandes títulos como Spellbound (Recuerda, Hitchcock), Roma Cittá Aperta (Roma, Ciudad Abierta, Rossellini), Detour (Ulmer) o Mildred Pierce (Curtiz). Aunque, el centro de mi recomendación se referirá a la cinta de David Lean, Breve Encuentro.

El film, basado en la obra de teatro Still Life escrita por el dramaturgo inglés Noël Coward en 1936, narra la corta historia de amor entre Laura Jesson (Celia Johnson), una respetable mujer casada de clase media, y Alec Harvey (Trevor Howard), un médico también con familia que se enamoran por casualidad durante sus encuentros fortuitos en una estación de tren. Ambos personajes se verán atrapados en una red de compromisos y sentimientos de culpabilidad que les hará reprimir sus deseos de estar juntos, a pesar de que su relación se desarrolla en un auténtico estado platónico. David Lean, que nos traería más adelante films inolvidables como Lawrence of Arabia (1962), Doctor Zhivago (1965) o A Passage to India (1984), realizaría la cinta narrando la historia en la técnica de flashback que nos transladará al pasado desde el punto de vista de Laura para contarnos todo desde el principio, algo casi vanguardista en el Hollywood de la época. La impresionante presentación de la acción, juntamente con la estética expresionista de la iluminación en blanco y negro – en un estilo casi film noir – y la potente puesta en escena utilizando el humo de la misma la locomotora del tren para crear una atmosfera etérea y brumosa, harán de Breve Encuentro un clásico del cine.

Muchas han sido las adaptaciones que se han hecho de este film. Sin ir más lejos, tuvo su propia versión moderna con la película Falling in Love (Enamorarse en España) protagonizada por Robert De Niro y Meryl Streep de 1981 que segue la premisa de la original. También mencionar, como curiosidad, que Billy Wider se inspiró en el personaje que les deja la llave de su piso para sus encuentros clandestinos para escribir El Aparamento (1960)

All That Heaven Allows (1955)

7 - all that heaven allows

Tras una época dominada por una fuerte crisis bancaria y por dos Guerras Mundiales, durante la década de 1950 sucedió en Estados Unidos un periodo de bienestar económico, político y social idílico al servicio de la recién llegada Sociedad de Consumo. De esta felicidad extrema de la emergente clase burguesa americana surge el concepto de The American Way of Life, el que se convierte inmediatamente en el ejemplo de vida a seguir por cualquier ciudadano del mundo. En este contexto se sitúa el film de Douglas Sirk, Solo el Cielo lo Sabe, donde nuestra protagonista Cary Scott (Jane Wyman) mantendrá un romance – fuera de los valores morales del momento – con su jardinero, Ron Kirby (Rock Hudson), más joven que ella.

Nos encontramos frente a un guión que recoge las bases que el propio director, considerado el padre del melodrama, estableció para este tipo de género: el resorte sentimental y pasional que mueve a los personajes, personajes de clases sociales diferentes (o de familias rivales), el enfrentamiento social y habladurías, obstáculos extremos a superar juntos, elementos de efecto lacrimógeno (en su gran medida)… A pesar de que la trama podría tacharse de pastelosa y de temática «muy femenina» – refiriéndose al espectador objetivo de este tipo de géneros, como fueran las mujeres/amas de casa del momento – el film destaca por tener una valiente propuesta narrativa, cuestionando de manera sutil la extraña moralidad conformista y puritana de los EE.UU. de la época y la hipocresía de la clase burguesa americana, perfecta por fuera y corrompida a puertas cerradas. Otra de las películas más interesantes del mismo año, Picnic (J. Logan) – que, perfectamente podría haber estado en esta lista – también tratará la misma temática, aunque dejando un poco el lado más romántico y focalizado el deseo sexual reprimido. Y es que, en la década de 1950 se realizarán muchas producciones cuestionando la doble moral americana, cada una dentro de su temática y estilo, con títulos – solo de 1955 – como Muerte de un Ciclista (Bardem), East of Eden (Al Este del Edén, N.Ray), The Man with de Golden Arm (El Hombre del Brazo de Oro, Preminger) Night of the Hunter (La Noche del Cazador, Laughton) o Rebel without a Cause (Rebelde sin Causa, Kazan)

El film, precursora en el ambito narrativo, también ha sido referente de muchas cintas posteriores a nivel estético apostando por una magnífica utilización de una iluminación cambiante – que no es frecuente en este tipo de cintas – que acompaña los estados anímicos de la protagonista con la mezcla de colores y sombras. La espléndida cinta de Todd Haynes, Far From Heaven (2002) es un precioso homenaje a los melodramas de Sirk, y especialmente a este, con un argumento y estilo similar pero tomando su propio camino.

Repulsion (1965)

8 - respulsion

La década de 1960 supone un cambio en la concepción europea del cine en contraposición a la tipología de películas de caracter clásico que aún se hacían en Hollywood como Doctor Zhivago (Lean), The Sound of Music (Sonrisas y Lágrimas, Wise), The Collector (El Coleccionista, Wylder) o The Agony and the Ecstasy (El Tormento y el Éxtasis, Reed) todas de 1965. Poco a poco, la experimentación de nuevas fórmulas narrativas, estilísticas y temáticas se abrirá paso en Europa comenzando a surgir nuevos movimientos cinematográficos como la Nouvelle Vague en Francia, el Free Cinema en Inglaterra o el Nuevo Cine Italiano con nombres importantes como François Truffaut, Karel Reisz o Pier Paolo Pasolini, para citar uno de cada tendencia, que supondría el comienzo del llamado cine moderno.

Entre los cineastas europeos más vanguardistas, encontramos al polaco Roman Polasnki, un director con una filmografía caracterizada por su afán por historias de temática densa donde el aspecto psicológico y pseudo-onírico consitituye el eje central de la trama. Con películas como El Cuchillo en el Agua (1962), Cul-de-Sac (1966), El Quimérico Inquilino (1976) y su rotunda obra maestra Rosemary’s Baby (1968), Polanski indagará en lo más profundo del subconsciente humano. Lo mismo hará en una de sus cintas más interesantes Repulsión, la historia de Carol Ledoux (Catherine Deneuve) una ensimismada joven que debido a su pánico a los hombres, poco a poco, comienza a volverse loca victíma de sus delirios y traumas personales.

La personalidad fragmentada – y casi autista – de la protagonista está plasmada con gran habilidad en el diseño visual del film – en blanco y negro y con estética expresionista – utilizando la profundida de campo, la angulación de la planificación y los efectos de sonido con el fin de transmitir el estado subjetivo mental en que los sueños, la imaginación y la realidad de Carol se entremezclan. Polanski consigue crear una atmosfera completamente inquietante y claustofóbica llena de abundantes metáforas e imágenes pulsión que nos abren el camino a numerosas interpretaciones. La originalidad de la representación del descenso hacia la locura sin apenas ningún diálogo hace de Repulsión una de las más sugestivas y abrumadoras cintas del llamado «drama psicológico«.

The Rocky Horror Picture Show (1975)

El 1975 es un año de títulos importantes y reconocidos del cine mundial. Contamos con películas como Jaws (Tiburón, Spielberg), Barry Lyndon (Kubrick), Nashville (Altman), One Flew Over the Cuckoo’s Nest (Alguien Voló Sobre el Nido del Cuco, Forman) o Dog Day Afternoon (Tarde de Perros, Lumet) de los cuales, algunos nombres formarán parte de la nueva ola de directores del New Cinema americano.  Sin embargo, en este post vamos a destacar un film que es una auténtica locura – pero, una locura de las buenas. Una oda a la diversión kitsch: The Rocky Horror Picture Show.

A pesar de que este insólito musical de Richard O’Brien dirigido por Jim Sharman fue un fracaso en el momento de su estreno, The Rocky Horror Pictures Show se convirtió en una película de culto cuando se comenzó a exhibirse a media noche en los cines; incluso, aún se celebrar reposiciones de la película donde se reinterpretan las canciones en un escenario mientras el público canta e interactúa con la proyección en pantalla. Esta extraña parodia de ciencia ficción/terror cuenta la historia de una inocente pareja interpretada por Barry Bostwick y una jovencísima Susan Sarandon que se quedan sin gasolina en medio de la nada un día de tormenta y no les queda más remedio que pasar la noche en la misteriosa mansión del doctor travestido Frank-N-Furter (Tim Curry) y su séquito.

Esta desternillante comedia-musical tendrá en la provocación su punto fuerte. La extraña, pero efectiva, mezcla de sexualidad descarada, humor irónico, frases con doble sentido y personajes extravagantes y rocambolescos es una auténtica celebración al glam rock. Con escenas y canciones ya icónicas del género musical como «Sweet Transvestite«, «Hot Patootie«, «Touch-a, Touch-a, Touch Me» o el famoso baile de «Time Wrap«, The Rocky Horror Picture Show ya forma parte de la cultura popular kitsch cinematográfica.

 

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