5 razones para ver la tercera temporada de «Penny Dreadful»(Showtime, 2014-2016)
Hace ya un año prácticamente que Penny Dreadful terminó (en este enlace pueden leer la reseña que hizo Patricia Trapero sobre su capítulo final), dejándonos a todos los dreadfuls un vacío que ni si quiera el mismísimo Caliban sería capaz de rellenar. Ya sea como homenaje o simple recordatorio aquí les dejamos 5 razones para acercarse a la tercera y última temporada de una serie hecha para los que disfrutan de la literatura victoriana y no tienen reparos en sentir un poco de miedo de tanto en tanto:
- Si por algo se caracteriza la última temporada de la serie de Showtime es por la aparición de Drácula. A estas alturas no es ningún secreto su participación, ya intuida desde el primer capítulo de la ficción, presentado dentro de un juego de reminiscencias entre Nosferatu y el rey de los vampiros. Christian Camargo recupera la faceta más aristocrática de Drácula en su último intento por conquistar a la taciturna Vanessa Ives. Sorpresa y decepción a partes iguales despierta la última representación de la criatura de Bram Stoker, que pierde algo de fuelle en esta versión romántica y menos alejada del monstruo. No obstante, hay que decir que aporta novedades muy interesantes al personaje, estableciendo relaciones nunca antes vistas.
- Ethan Chandler por fin nos descubre su pasado traumático y su origen como hombre lobo. El western y el terror se combinan con especial acierto en los primeros capítulos, compensados por los desmembramientos salvajes como por los disparos clásicos del Lejano Oeste. La presencia de Hécate sobra muchas veces, mientras que en otras, aporta un toque novedoso en un paraje tan distante para una bruja monstruosa, más acostumbrada a las frías calles londinenses que a las áridas y calurosas colinas de Estados Unidos.
- La incorporación del Dr.Jekyll siempre es interesante, más aun si su pasado se relaciona con el de Víctor Frankenstein. La fórmula, la dualidad y la lucha por el control de la ferocidad cobran un nuevo sentido en Penny Dreadful. Giros interesantes los que ofrece esta nueva interpretación de Jekyll, pero, lo cierto es que tampoco termina de convencer del todo. Eso sí, la mayor sorpresa viene en el último capítulo. ¡Paciencia!
- Pero si hay un personaje por el cual hay que seguir aferrado a la serie para seguir su trayectoria ese es sin duda Caliban, uno de los pilares de la serie, que en la tercera temporada se luce como el que más. Auténtico hilo conductor de los personajes, aunque su historia vaya por otro camino muy alejado del combate contra las fuerzas del mal. Sin embargo, el capítulo que arroja luz sobre el pasado de Vanessa y la identidad de los enemigos que han estado persiguiéndola desde el primer episodio, no tiene desperdicio alguno y nuestro monstruo es el principal protagonista.
- Y así llegamos a Vanessa Ives, encarnada por Eva Green. Quizá la serie se llame Penny Dreadful, pero también podría haber sido nombada Vanessa Ives y lo mismo hubiera dado, porque ella es la excusa de esta ficción, el motor y verdadero interés de todo cuanto ocurre en esta versión decadente y oscura de Londres. Vanessa es la personificación de la época victoriana, ella es el monstruo y ella es la dama. Es la magia y la posesión, la sexualidad y la pureza. Vanessa es literatura, aunque sea uno de los pocos personajes que no tenga un referente directo como los demás, y es cine; Vanessa es en sí misma un penny dreadful que hay que desenmarañar y descubrir. Y es por ello que después de un año después que todo terminara, aprovechamos para dar las gracias a John Logan, una vez más. ¿Volverá la serie con algún spin-off? ¿Serán los cómics que hay hay en el mercado dignos de la serie? ¿Resurgirá Vanessa Ives de sus cenizas? Víctor Frankenstein y su rayo inmortal siempre pueden volver a aparecer…
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