Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

5 razones para ver «Stranger Things», la serie de éxito de «Netflix» (verano 2016)

Hoy desde RIRCA y después de apenas un mes del estreno de Stranger Things, una serie original de Netflix de mano de los hermanos Duffer, os damos algunas de nuestras razones para ver uno de los éxitos televisivos de este verano.

1. ¿La premisa? La (conocida pero atractiva) historia de un niño que desaparece sin dejar rastro y en cuya búsqueda desesperada sus familiares, amigos así como la policía se ven envueltos en una nebulosa de misterios sobrenaturales y en un extraordinario enigma en el que están presentes experimentos estatales aparentemente ultrasecretos, apariciones de entes monstruosos (¿con posibles máscaras infantiles?) y manifestaciones terroríficas de fuerzas paranormales.

E.T. 1982

2. Homenaje (nostálgico) a la ficción audiovisual de la década de los ‘80. Consideramos que una de las mayores riquezas de esta serie original de Netflix es su capacidad para combinar una verdadera red de referencias principalmente a películas de los ochenta (recomendamos para todos los interesados el vídeo de la Revista Cinemanía http://www.cinemania.es/serie/video-del-dia-todas-las-referencias-de-stranger-things/ realizado por Ulysse Thevenon). Indudablemente, existe un nexo de conexión con la huella spielbergiana si comparamos algunas escenas presentes también en E.T.The Extra-Terrestrial (1982) como la ambientación en una (sólo) aparente idílica América que disimula o cubre sus problemas familiares dejando a los niños como sujetos fuertemente influenciados ya sea directa o indirectamente por éstos y refugiándose en un mundo donde la fantasía permite hacer frente a la realidad. Si nos aventuramos, podríamos ver otro(s) Elliot(s) también en Stranger Things donde su protagonista, también asiduo a sus paseos en bicicleta (que, en extensión, podrían recordar y son, en efecto, otra referencia ineludible en la serie, las aventuras entre amigos en busca del tesoro de Los Gonnies o la película de J.J. Abrams Super 8 junto con esa pandilla de amigos que, en un entorno desestructurado, están expuestos a seres extraños) esconde en su casa un ente posthumano llamado EL (creemos que la referencia a E.T. es más que clara). Además, Spielberg está también presente en el niño perdido de la serie original de Netflix quien se comunica con su madre mediante el electromagnetismo (un calco claro a la niña que se comunicaba con espectros malignos en Poltergeist).

Demorgogon (Stranger Things 2016)

3. Demogorgon o la creación del monstruo infantil: Stranger Things ensalza diferentes manifestaciones de monstruosidad (y a tal respecto debemos hacer mención a la gran capacidad constructora e híbrida de monstruos de la mano de Ryan Murphy y su AHS, objeto de estudio también de numerosos posts de parte de Patricia Trapero y Nuria Vidal). Concretamente, la serie construye ese (ya tradicional y cambiante dependiente de las coordenadas espacio-temporales) temible monstruo que aterroriza a los niños en la figura de Demogorgon, una criatura que reside en el Mundo del Revés y llena de lujos fruto de un rico diseño de arte conceptual.

4. Referencias televisivas y de videojuegos actuales: La sensación compartida tras la desaparición de Laura Palmer (véanse las entradas de nuestro blog dedicadas a Twin Peaks) además de un gusto semejante a líneas argumentales tipo Expediente X están también presentes en Stranger Things. Basándonos en referencias a videojuegos actuales podemos contemplar una línea argumental parecida a Beyond Two Souls cuya madre de la protagonista Jodie fue sometido a diferentes experimentos que tuvieron consecuencia que su hija naciera junto con un amigo que resulta ser un ente de otra dimensión que le proporciona la capacidad de mover objeto o de manipular a personas. Cuando se percatan de estas habilidades y de las intenciones del gobierno (inevitables ecos a E.T.), se escapa para emprender la aventura.

Fan-Art de David M. Buisán (basado en «Stranger Things» 2016)
Fan-Art de David M. Buisán (basado en «Stranger Things» 2016)

5. Inmersión de la audiencia, manifestaciones de fan-art y regalo apto para melómanos. Stranger Things no solamente nos ofrece homenajes audiovisuales a los ochenta sino que asistimos a una verdadera fascinación por la cultura ochentera que se hace evidente con el relieve del componente musical el cual está presente en los clásicos The Clash (y el tarareo de Should I Stay or Should I Go) además de una inspiración de la música original de la serie por parte grupo norteamericano SURVIVE en otros hitos musicales como Vangelis, Dolly Parton, Joy Divison. La narrativa atraviesa fronteras y conectando a modo de estrategia transmedia con la inmersión de la audiencia, podemos comprobar algunas de sus dotes artísticas de sus fans en las ilustraciones presentes (fan-art) de la web Comics Alliance (véase http://comicsalliance.com/best-stranger-things-fan-art/).

 

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