Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

Nombres propios: Alison Brie y Betty Gilpin

GLOW se ha convertido en la serie del verano. Y, para no quedarnos atrás, en nuestro blog ya publicamos una entrada hace apenas dos semanas analizando los elementos que construyen su primera temporada. Por supuesto, uno de sus alicientes que ya dejamos intuir en nuestro post fue el enorme y espectacular reparto femenino que se constituía como una de las bases esenciales del éxito de la serie. Entre ellas, como cabeza de cartel Alison Brie y Betty Gilpin, dos actrices infravaloradas por la industria cinematográfica que comparten mucho más de lo que parece con sus alter egos en la pequeña pantalla, Ruth Wilder y Debbie Eagan. Hoy miramos más de cerca la carrera de estas dos mujeres.

La primera de ellas, Alison Brie Schermerhorn nace en la ciudad de Los Ángeles el 29 de Diciembre de 1982. Criada en el seno de una familia judía se graduará en la escuela de interpretación de la prestigiosa California Institute of the Arts y se rodearía de varios grupos de improvisación en los que participaría esporádicamente. Después de varios roles sin importancia en televisión y cine, en 2007 daría el paso a las grandes ligas con su papel de Trudy Campbell en la laureada Mad Men. Brie seguiría encarnando a la esposa de Pete Campbell durante las siete temporadas de la serie yendo y viniendo como invitada mientras proseguía con su carrera televisiva. Su próximo proyecto sería la comedia Community (2009-2015) en la que daría vida a uno de los personajes principales: la aplicada alumna y ex-adicta a drogas psicoestimulantes, Annie Edison. Un papel que encarnaría durante seis años y que la nombraría como una de las actrices con más talento para hacer reír del momento.

Alison Brie en los papeles más importantes de su carrera
Alison Brie en los papeles más importantes de su carrera

Ese nuevo título le abriría las puertas a alguna que otra producción cinematográfica en donde sus personajes adoptarían un tono mu alocado y gamberro. Así, se convertiría en la hermana de Emily Blunt – y roba escenas junto a Chris Pratt – en la comedia The Five-Year Engagement; o como una de las amigas solteras de Dakota Johnson en How to Be Single; incluso, protagonizando el dramedy Sleeping With Other People junto a Jason Sudakis en la que interpretaría a una adicta al sexo que intenta superar su trastorno. Brie demostraría en esta última película que no solo sirve para «hacer el loco» enseñando su faceta más dramática y seria. También tiene un su haber algún que otro proyecto indie como Save the Date, No Stranger Than Ficiton o The Kings of Summer; además de, con su voz chillona y muy característica, poner voz en varios shows de animación como Robot Chicken, American Dad, BoJack Horseman, y a algún que otro videojuego. Aunque su trabajo de voiceover más destacado venga de su participación en The LEGO Movie como la Princesa Unikitty, la gata-unicornio. Ahora mismo se encuentra en la preproducción de la nueva película de Spielberg, The Papers que se espera para el 2018.

El caso de nuestra segunda protagonista es muy distinto. Completamente desconocida para mi hasta que apareció en escena como Debbie Eagan en GLOW, Betty Gilpin a supuesto una auténtica revelación en muchos sentidos. Nacida en Nueva York el 21 de junio de 1986 e hija de padres actores, la gran mayoría del trabajo de Gilpin se ha desarrollado durante una década sobre las tablas en producciones off-Broadway de su ciudad natal. Así, como pasará a muchos profesionales cuyo rostro es apenas reconocido por el gran público, – básicamente porque no aparecen con mucha frecuencia ni en televisión ni en cine – Betty Gilpin es uno de los nombres que más respeto acumula sobre las tablas de la Gran Manzana. Habiendo trabajado en el escenario en obras como Boy’s Life (2008), Good Boys and True (2008), The Roundabout Prescot (2010) Barcelona (2012), I’m Gonna Pray For You So Hard (2015) o We Live Here (2011), esta última con libreto de Zoe Kazan y junto a Oscar Isaac. Y acabará siendo una de las colaboradoras favoritas del prestigioso dramaturgo y director Sam Shepard con el que trabajará en sus dos últimas obras, What is the Cause of Thunder? (2009) y Heartless (2012). Además de un currículum envidiable, Gilpin es ferviente colaboradora en talleres de interpretación, así como en participar en el Musical Theater Initiative para promover el teatro musical que se celebra cada año en Nueva York.

Betty Gilpin combina su trabajo sobre las tablas y en la televisión
Betty Gilpin combina su trabajo sobre las tablas y en la televisión

Sin apenas aparición en la gran pantalla, su carrera televisiva le ha llevado a pasar por series como Law & Order: Criminal Intent, Fringe, The Good Wife, Medium o Mercy Street como personaje episódico. Así, en 2013 se añadiría al reparto de la serie de Showtime Nurse Jackie como la nueva fisioterapeuta de urgencias, la Dra. Carrie Roman. Su papel permaneció como regular en las últimas tres temporadas de la serie y le permitió alcanzar roles de carácter más relevante y recurrentes como Fiona Helborn, una tech-nerd brillante e interés romántico del Sherlock de Johnny Lee Miller en Elementary; como la Dra. Nancy Leveau, la incorporación a la investigación de Bill Masters y Virginia Johnson en Masters of Sex durante su T4; o, más recientemente, como Audrey Burton, la desquiciada mejor amiga de Laura Moon en la nueva serie de Starz, American Gods, un personaje que seguro reaparecerá en un futuro.

Sea como sea lo que les ha hecho llegar hasta donde están ahora, las dos han obtenido el reconocimeinto que se merecen por ser el dúo protagonista del dramedy de Netflix, GLOW, por el que ambas confiesan haber peleado – y nunca mejor dicho – hasta el fin para conseguir sus respectivos papeles. De hecho, tal fue la dedicación hacia sus roles que en los cástings para comprobar la química entre las actrices, las dos terminaron por los suelos enzarzadas en una pelea improvisada. Y eso que era la primera vez que se conocían. Y es que, es inevitable comparar las carreras de Alison/Ruth y Betty/Debbie. Cuatro actrices infravaloradas en sus respectivas circumstancias que intentan que las industria las tome en serio y les preste el respeto que se merecen. Por un lado, Brie demuestra que no solo puede hacer de «chica buena» y que también se defiende con el drama; y por otro, Gilpin se descubre como una actriz con verdadero talento.

GLOW
Brie y Gilpin demostrando que saben pelear en GLOW

Más allá de la ficción, ambas han visto en GLOW una buena arma de doble filo para proclamar los problemas de la industria frente a la representación de la mujer en todos sus sentidos. Una especie de activismo que se está empezando a cocer en Hollywood y que las actrices y profesionales femeninas ven como una reivindicación de sus derechos. Aún por muy ínfima que la posibilidad de reivindicación se presente. Por su parte, Alison Brie comentará la importancia del individualismo de las actrices (ergo, de las mujeres) frente a sus partenaires masculinos. «Es muy triste que te reconozcan por se la esposa de…» lamenta. Recordemos que Brie está casada con el también actor Dave Franco y que gran parte de su nombre siempre se asocia al de él por motivos personales y no por profesionales. Una etiqueta que de la que está intentando deshacerse y que lo está consiguiendo. Y Betty Gilpin expondrá en un artículo para la revista Glamour (aquí el link), con mucho humor sarcástico pero con mucha honestidad y realidad en sus palabras, la toma de consciencia de su propio cuerpo preparando su personaje para GLOW y criticando la percepción de la imagen femenina.

He de confesarlo, me he convertido en una fan absoluta de GLOW. Y, porqué no admitirlo también, no he podido evitar hacerme fan de Betty Gilpin y aún más fan de Alison Brie de lo que era antes. Dos actrices «pequeñas», en comparación con muchas otras, que se merecen toda nuetras admiración y respeto y cuyas voces tienen más peso que nunca. Yo, sin duda, no dejaré de escucharlas.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *