Ciclo indie (5): amigos imaginarios, «Ruby Sparks» y «The Voices»
En esta quinta entrega de nuestra lista de recomendaciones de películas imprescindibles del cine indie nos referiremos a dos producciones que, a diferencia de la gran mayoría de films que han aparecido y aparecerán en esta sucesión de posts, probablemente algún que otro lector ya conocerá o, directamente, habrá visto: Ruby Sparks (Jonathan Dayton/Valerie Faris, 2012) y The Voices (Marjane Satrapi, 2014). La primera, tal vez más reconocida por su fugaz estreno en salas españolas que la segunda que, tras pasar por varios festivales como Sundance o Sitges, se lanzó directamente en plataformas digitales y en DVD en nuestro país. Pero, vayamos por partes.
Bajo la dirección del matrimonio de cineastas Jonathan Dayton y Valerie Faris – conocidos en la industria por ser los directores de varios anuncios de empresas de altísimo renombre como Playstation, Ikea o Apple y de la amplia mayoría de videoclips de R.E.M y Red Hot Chili Peppers – Ruby Sparks será su segunda cinta tras debutar, nada más y nada menos, que con una de las obras cumbre del cine independiente de la última década: Little Miss Sunshine. Cinco años más tarde de su iniciación en la gran pantalla, recibirán un guión escrito a manos de otra primeriza, la actriz Zoe Kazan, quien también dará vida a la protagonista del film. La película cuenta la historia de Calvin (Paul Dano), un joven escritor que sufrirá un bloqueo artístico hasta que se le aparecerá mientras duerme una chica misteriosa llamada Ruby Sparks (Zoe Kazan). Una mañana cualquiera y sin ninguna explicación lógica, Ruby “cobrará vida” y, por fin, Calvin podrá vivir con la chica de sus sueños (literalmente).
Está claro que uno no puede evitar apreciar alguna que otra influencia de Woody Allen, sobretodo en la configuración del personaje de Calvin – un escritor un tanto neurótico cuya vida entera gira entorno a su obsesión por su profesión (y su talento) – y los paralelismos argumentales con La Rosa Púrpura del Cairo (1985). Sin embargo, el tono de Ruby Sparks no podría ser más diferente de las propuestas de comedias alocadas del cineasta neoyorquino. Con un guión fresco y original que se identifica más con el género de película romántica – pero de las no-empalagosas del estilo (500) Days of Summer (Mark Webb, 2009), The Perks of Being a Wallflower (Stephen Chbosky, 2013) o Like Crazy (Drake Doreamus, 2011), si se me permite el paréntesis – que apostará por una estética más naif, Ruby Sparks planteará un reflexión sobre las relaciones de pareja y sobre el control/presión que puede llegar a ejercer uno sobre el otro. A medida que Ruby irá tomando consciencia e identidad propia al margen de lo que Calvin escribe sobre ella, éste se verá envuelto en un conflicto interno donde tendrá que decidir entre la felicidad de su creación o la suya propia. A Paul Dano y Zoe Kazan – dos jóvenes promesas que seguro que habréis visto en más de una ocasión como actores secundarios en gran mayoría de películas y estupendos en Ruby Sparks – se unen al reparto Chris Messina, Annette Bening, Antonio Banderas, Steven Coogan y Elliott Gould.
Con una naturaleza bastante distinta de la anterior, The Voices será la cuarta producción de la cineasta iraní Marjane Satrapi – lo más probable es que el nombre suene a más de uno por haber hablado de su primer largometraje Persepolis (2007) en anteriores posts -y su primer proyecto en territorio norteamericano (aunque la película esté filmada en Alemania) Con guión de Michael R. Perry, The Voices narrará la historia de Jerry (Ryan Reynolds) un joven con pinta de bonachón pero con severos problemas mentales que le producirán vivir en una especie de realidad alternativa donde sus dos mascotas, su perro Bosco y su gato Mr. Whiskers, entablarán conversaciones con él y le harán cuestionarse su inminente vocación asesina. Durante la película, Jerry se debatirá entre la locura y la cordura mientras intenta combatir con las voces de su cabeza y llevar una vida normal, tanto en el terreno profesional como personal – dentro de “lo normal” que pueda llegar a ser desde su perspectiva, por supuesto – donde Bosco y Mr. Whiskers (que, dicho sea de paso, es alemán…) actuarán como ángel y demonio, respectivamente, dentro de la cabeza de Jerry. Sin embargo, dentro del humor más gamberro que muestra el film, que es en casi su totalidad, se encuentra un discurso agridulce con los efectos de la soledad y de la inestabilidad vital en la configuración de la identidad de una persona como telón de fondo.
Satrapi cambia radicalmente de registro con una comedia negra y disparatada mostrándonos la cara más divertida del terror con una estética colorida y naif, pero muy perturbadora a la vez donde el reflejo del estado delirante de Jerry y su choque directo con la realidad se verán perfectamente delimitados. Y, terminando con unos títulos de crédito finales que muestran a la perfección el tono de la cinta – y que no tienen desperdicio. Además de contar con un trío de grandes actrices como Anna Kendrick – la que no se hace extraño encontrar en un proyecto de este calibre – Gemma Artenton y Jackie Weaver – de las que vemos su lado más gamberro – que completan el reparto, The Voices me sirve de excusa para reivindicar la versatilidad de Ryan Reynolds como un actor bastante inclasificable que – además de aportar su voz a los animales que resuenan en su cabeza en esta cinta – realiza sus mejores trabajos – sin contar Deadpool – en sus películas menos conocidas (que, así mismo, ha completado bastantes).
Tanto Ruby Sparks como The Voices tendrán como protagonistas dos personajes masculinos románticos, solitarios y bastante excéntricos (cada uno a su nivel) y con la figura femenina como “objeto de deseo”. Dos personajes que se verán obligados a lidiar con las consecuencias de sus alucinaciones y sus fantasías y que descubrirán su verdadera naturaleza en el proceso – una naturaleza posesiva en el caso de Calvin y una naturaleza asesina en el caso de Jerry. Éstas son dos películas que, a pesar de sus claras diferencias argumentales, estilísticas y tonales, no son tan distintas en el fondo y que son igual de imprescindibles.
Amante del terror y de las series británicas. Ferviente seguidora de Yoko Taro. Graduada en cine y audiovisuales por la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC-UB). Especializada en dirección artística/diseño de producción. Máster de especialización en Estudios Literarios y Culturales (Universitat de les Illes Balears). Profesora en el grado de Comunicación Audiovisual en CESAG-Universidad de Comillas. Colaboradora en el proyecto «Ludomitologías» liderado por el Tecnocampus de Mataró (UPF). Interesada en la investigación en game studies y TV studies.