Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

“Predators Far and Near”: el acecho de Drácula y el retorno del sadismo

Jesús Diamantino se suma nuevamente al seguimiento de las mejores series. Hoy toca analizar la tercera temporada de Penny Dreadful, aquí su apreciación sobre el último capítulo:

El cierre de la segunda temporada de Penny Dreadful significó un quiebre radical en el curso de la historia: Ethan Chandler regresa a Estados Unidos como prisionero para expurgar sus culpas, Sir Malcom Murray viaja a África para sepultar a Zembene en su tierra natal y John Clare se marcha al Ártico para abrazar definitivamente su marginalidad. De esta manera se sugería la disolución de la “liga de criaturas extraordinarias”. Sin embargo, el primer episodio de la segunda temporada ha puesto sobre el escenario a nuevos personajes que amplían significativamente el universo de la serie, así lo demuestran las apariciones del carismático doctor Jekyll y la esperada llegada del tenebroso Drácula, que cierra magistralmente el capítulo inicial.

Predators Far and Near ofrece mayores indicios acerca del rol de dichos personajes, acentuando el carácter gótico y demencial que ha caracterizado siempre al elenco de John Logan. Por una parte, el doctor Jekyll hace gala de sus experimentaciones sobre la dualidad psíquica (y física) del ser humano ante los ojos complacientes de su colega y, por otro lado, se revela la identidad del vampiro de Stoker.

El capítulo se inicia con la espectacular aparición de Gray y Lily, quienes asesinan brutalmente a un grupo de burgueses para llevarse consigo un interesante trofeo, dando cuenta del pacto sádico y apocalíptico que los unió en la entrega anterior. Al mismo tiempo, observamos a un patético Víctor Frankenstein que continúa sufriendo por el abandono de Brona Croft o, mejor dicho, por el abandono de sus hijos.

En paralelo, Ethan Chandler se convierte en hombre lobo y asesina a sus captores al interior de una cantina, pero esta vez es asistido por la enigmática Hécate, quien lo ha seguido hasta América con un propósito secreto.

Sin embargo, el momento más interesante del episodio lo protagoniza el zoólogo Alexander Sweet, quien se revela como Drácula (en medio de un decorado que nos recuerda a los delirios espaciales de Nosferatu de F. W. Murnau, pero sin abandonar el romanticismo gótico del siglo XXI), haciendo referencia a la imagen primeriza del vampiro: una criatura sedienta de sangre y rebosante de maldad.

El regreso de los dos inmortales…¿Pero dónde está Caliban?

Si bien el inicio de temporada nos presentó a una Vanessa Ives degradada y carcomida por la soledad, no debemos olvidar que su terrible poder continúa latente. Como es habitual, nuestra heroína deberá recorrer un tortuoso camino de fatalidades para reencontrarse y recuperar su fe, es decir, recobrar su fortaleza para enfrentar al monstruo más siniestro de la literatura fantástica.

Lo mejor del episodio: el bestial prólogo protagonizado por Dorian Grey y Lily y la revelación de Drácula.

Lo peor del episodio: la ausencia de John Clare.

Lo que está por venir: el reencuentro de los héroes victorianos.

 

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