Sólo tienes que seguir tropezando: «k3rnel-pan1c» (Recap 3)
Tercer episodio de la segunda temporada de Mr. Robot, otro más que nos sigue dejando con la sensación de que se trata de mucho más que una serie de hackers o de conspiraciones contra el sistema imperante. A medida que la trama avanza resulta más evidente que los creadores de esta producción tienen mucho que decir acerca de cómo vivimos en tiempos modernos, y para hacerlo se apoyan en un elenco de personajes a cada cual más disfuncional. La sensación de asfixia no cesa.
LA DETECTIVE DOMINIQUE DIPIERRO
El episodio arranca con un flashback a través del cual presenciamos la primera toma de contacto de Romero con el arcade en el que fsociety desarrollaba sus actividades. Fue Mobley quien le introdujo en la organización, y es él mismo quien encuentra ahora su cadáver en la azotea de casa de su madre.
Esto provoca que el propio Mobley se reúna con Darlene y Trenton para elucubrar acerca de quién podría haber sido el asesino. Darlene no cree que el crimen tenga ningún tipo de vinculación con su colaboración con fsociety, ni con la Dark Army. Mobley, por su parte, opina todo lo contrario, e incluso duda de que Darlene y Elliot no estén tratando de eliminar todas las pruebas del gran golpe de fsociety a E Corp (lo que supondría deshacerse de Romero, Mobley y Trenton). La paranoia está servida.
En este episodio se estrena el personaje de la detective Dominique Dipierro, quien al encontrar un folleto de la End of the World Party en el piso de la madre de Romero ata cabos y termina descubriendo la ubicación del arcade. ¿Hasta donde será capaz de llegar en sus indagaciones?
EL CONFLICTO PRINCIPAL SIGUE SIENDO EL MISMO; ELLIOT VS MR. ROBOT
El conflicto más atractivo es indudablemente el protagonizado por Elliot y Mr. Robot. Nos encontramos con un Elliot que ha decidido entregarse por completo al Adderall, la medicación que toma para mantener a raya a Mr. Robot, llegando incluso a tomar una sobredosis que le obligará a forzarse a expulsar las píldoras, en una escena escatológica hasta el extremo. Incluso le vemos recoger pastillas de su propio vómito y llevárselas a la boca de nuevo. A estas alturas su convencimiento de que existe un error interno en su sistema que es irreparable (conocido en la jerga informática como kernel panic, de ahí el título del episodio) es total.
El estado alterado de Elliot durante este proceso de medicación nos proporciona algunos de los momentos más angustiosos e hilarantes (a partes iguales) de toda la serie, ya que el efecto de las pastillas es demoledor. El decaimiento y retraimiento característicos de nuestro protagonista se transfiguran en una hiperactividad y híper sociabilidad antinaturales. En algún momento da la sensación de que estemos presenciando aquel famoso anuncio de Evax: «¿A que huelen las nubes?»
Sin embargo, tras seis días de medicación y privación de sueño la resistencia de Elliot se desmorona, y se dirige a nosotros para confesarnos que todo lo que hemos visto es una auténtica pantomima. Ni él mismo se lo traga. Y es entonces cuando, en una reunión con un grupo de almas atormentadas que buscan consuelo en la religión cristiana, Elliot despotrica contra Dios. «Si no escucho a mi amigo imaginario, ¿por qué iba a escuchar al vuestro?« Mr. Robot ataca de nuevo; aquí no hay tabúes ni censura, sólo golpes para todos.
EL MISTERIOSO RAY
Este nuevo personaje ha resultado ser todo un enigma. De algún modo consiguió contactar con Mr. Robot, y ahora parece estar tratando de hacer lo mismo con Elliot, ya que es la pieza que le falta para completar su desconocido plan. En este episodio descubrimos que trama algo, y para completar su tarea necesita a alguien que sea capaz de migrar ciertos servidores, aunque no obtenemos más información. Además, aprendemos también que es diabético, y que su esposa murió, a pesar de que sigue hablando con ella cada mañana mientras toma el desayuno.
Únicamente Ray parece haber conseguido ablandar la resistencia de Elliot, a través de unas palabras que nuevamente dotan a esta serie de un halo filosófico. No se trata de levantarse cuando uno cae. Todo es caída. Por lo tanto, lo mejor que podemos hacer es tropezar lo mejor que sepamos. ¿No es brillante? ¿Pero será todo parte de un plan para ganarse la confianza de Elliot, o habrá algo más? ¿Se convertirá Ray en el mentor de Elliot?
PRICE ADOCTRINA A ANGELA
Angela sigue medrando en E Corp a medida que su relación con Price (ahora con insinuaciones de tinte romántico) va afianzándose. Angela comparte mesa en un lujoso restaurante con Price y dos compañeros más de la corporación, que al parecer habrían estado involucrados en el caso de la muerte de sus padres. Al finalizar la velada Price le entrega a Angela un disco. ¿Qué hará ella ahora que tiene información para hundir a las personas responsables de su tragedia personal? Esta podría ser la prueba definitiva que la conduciría de modo irreversible al lado oscuro.
LA DECISIÓN DE ELLIOT
El mantra de este principio de temporada está muy claro; el control es una ilusión. Si esto fuera cierto, tratar de alcanzar un equilibrio sería un objetivo del todo imposible y, por tanto, frustrante. ¿Seguirá Elliot presentando batalla a Mr. Robot, o por contra optará por abandonar toda resistencia, y fundirse con él?
Y, a todo esto, seguimos sin tener noticias de Tyrell Wellick, más allá de la breve conversación telefónica que mantiene con Elliot al principio del episodio. A bien seguro que en breve tendremos noticias de este autodenominado Dios y de sus maquinaciones compartidas con Mr. Robot.