Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

5 razones para ver «Jessica Jones» (Netflix, 2015 -)

El 20 de noviembre de 2015 se estrenaba en Netflix la serie Jessica Jones. Tras el lanzamiento ese mismo año de la producción televisiva de Daredevil (2015 – actualidad), la actriz Krysten Ritter se vestía con chaqueta de cuero, vaqueros rotos, mitones negros y botas de motero para encarnar a la primera superheroína de Marvel en la pequeña y gran pantalla que gozaba de su historia en solitario – a pesar del estreno de Agent Carter (ABC, 2015-2016), “heroína Marvel” sin poderes. Así, complementando el post de Josep Oliver quien ya en su momento realizaba un análisis de su primera temporada y un repaso acerca del origen del personaje, hoy daremos 5 razones para engancharse a Marvel’s Jessica Jones cuya segunda entrega se lanzaría hace apenas dos meses en la plataforma streaming.

1. El viaje de la(s) antiheroína(s). Sin duda, el mayor aliciente de la serie será la configuración de su protagonista como uno de los personajes más antiheróicos y magnéticos de la franquicia Marvel hasta la fecha. A Jessica Jones (Krysten Ritter) se la describirá como una mujer malhumorada, alcohólica, egoísta, paranoica, amenazante e insegura con serios problemas de autoestima debidos a sus fuertes traumas del pasado y que se explorarán durante las dos temporadas. Así, el dolor y la culpabilidad serán los motores de la evolución de Jessica, al igual que se planteará el cuestionamiento y la subversión de los valores de los superhéroes ¿Y si un superhéroe genera más problemas de los que resuelve? ¿De verdad todo poder conlleva un gran responsabilidad? Una búsqueda identitaria – individual por parte de Jessica y colectiva como parte del debate acerca del rol de los “supers”- que será el eje principal del desarrollo argumental y que salpicará al resto de personajes femeninos. De este modo, los personajes de Trish Walker (Rachael Taylor) y la prestigiosa abogada Jeri Hogarth (Carrie-Anne Moss) también tendrán sus propios viajes particulares desplegando un amplio abanico sobre las complejas facetas del comportamiento y relaciones femeninas – especialmente la dinámica entre Trish/Jessica como personajes absolutamente complementarios y contradictorios – y el cuestionamiento de su propia naturaleza. Una narrativa que pasará por la libre expresión de sus identidades sexuales, la sororidad, la violencia de género, las relaciones materno-filiales y la transformación de su latente vulnerabilidad a un emergente empoderamiento.

Jeri Hogarth (izquierda) y Trish Walker (derecha) también formarán parte activa de la serie
Jeri Hogarth (izquierda) y Trish Walker (derecha) también formarán parte activa de la serie

2. La narración. Siguiendo las estructuras del thriller más canónico, Jessica Jones desarrollará su argumento en torno a las características narrativas adoptadas del formato de los cómics. Empezando por sus aspectos estilísticos, a los que nos referiremos en el siguiente punto, la serie utilizará la estructura de villano vs héroe prototípica del género. Así, la primera temporada se desarrollará en torno a la persecución del archienemigo de Jessica, el controlador-de-mentes Killgrave (David Tenant) y el personaje encarnado por Janet McTeer será la “villana” de la segunda entrega. Sin embargo, mientras la T1 mantendrá los esquemas arquetípicos de los cómics de superhéroes con altos componentes del thriller de acción; la T2 se focalizará en explorar el pasado traumático de Jessica bajo las claves del thriller detectivesco. Una extraordinaria forma de mantener el tono de la serie y el ritmo de la acción entre temporadas consiguiendo que ambas entregas tengan personalidad propia y que, realmente, enganchen.

3. La hibridación estilística. Tal como hemos avanzado anteriormente será realmente imposible separar el formato narrativo de Jessica Jones con su sugerente puesta en escena. Dos elementos que serán simbióticos en el planteamiento estético de la serie y que aportarán un estilo cinematográfico, muy propio de las nuevas formas televisivas. Una mezcla de estéticas que combinará las características formales del género noir con una clara influencia visual de los cómics con una planificación de naturaleza imposible. Prueba de ello lo encontraremos en los magníficos títulos de crédito y en su banda sonora que combinará las sinuosas partituras del jazz con un sintonía más rockera. De esta manera, el sistema formal de la serie se focalizará en la creación de una atmosfera que permitirá al espectador sumergirse en la mente torturada y oscura de Jessica Jones y que se exteriorizará con una gran importancia del entorno urbano nocturno. Un acercamiento estilístico al neo-noir postmoderno que se complementarán con la utilización de la voz en off como parte de los códigos del género y de la aproximación a la estética de cómic.

Las referencias a la estética neo-noir serán la base estilística de la serie
Las referencias a la estética neo-noir serán la base estilística de la serie

4. La unificación del MCU. Tratándose de una serie de la franquicia Marvel, Jessica Jones será uno de los eslabones que permitirá la expansión del Marvel Cinematic Universe. Como pasarán con sus producciones cinematográficas, los proyectos de la exitosa compañía de cómics también constituirán una mitología propia que empezaría en 2015 con Daredevil y que culminaría con la aparición de la miniserie The Defenders (Netlfix, 2017). Este crossover congregaría – a modo de reunión al estilo Los Vengadores en la gran pantalla – a los protectores del crimen callejero como Matt Murdock (Daredevil), Luke Cage (quien ya realizaría su primera aparición en la serie protagonizada por Krysten Ritter), Danny Rand (Iron Fist) y, como no, Jessica Jones. Además de la enorme cantidad de easter eggs que los guionistas plantarán en la serie para acabar de unificar el mundo MCU – en el poster promocional de la T1 se puede observar la central de Los Vengadores en Nueva York -; así como las referencias directas a los cómics. Ejemplo de ello serán las reformulaciones de The Purple Man (Killgrave) y de The Whizzer (2×01), las alusiones a varios miembros de Los Vengadores como Hulk y Capitán América (1×03-04), el guiño al traje icónico de su alter ego en los cómics, Jewel (1×05), los cameos de Stan Lee o la reciente rumorología sobre la aparición de Hellcat en la siguiente temporada.

Poster promocional de The Defenders
Poster promocional de The Defenders

5. Mujeres directoras. Constando de 26 episodios repartidos en sus dos temporadas, la producción de la serie está liderada por perspectivas y miradas femeninas (casi) en su integridad. Su creadora, Melissa Rossenberg tenía claro desde el principio que la serie debería convertirse en un referente temático e industrial para la visibilización del papel de la mujer en el mundo audiovisual. Así, la segunda entrega estará dirigida exclusivamente por mujeres cineastas como Uta Briesenwitz, Jennifer Lynch, Neasa Hardiman, Rosemary Rodríguez, Zetna Fuentes, Jennifer Getzinger, Jet Shelton, Deborah Chow, Minkie Spiro, Mairzee Almas, Anna Foerster o S.J. Clarkson, quien se encargaría de los dos primeros episodios de la serie. Además de contar con 11 guionistas en su plantilla y con la iniciativa de publicar los perfiles de sus directoras en sus redes sociales para dar a conocer sus logros. Un compromiso diligente con el movimiento Time’s Up que se está iniciando en la industria televisiva – también promovido por Ryan Murphy y su creación de la Half Foundation – que tendrá su impacto en la promoción de la serie y en el activismo de la propia Krysten Ritter. Aquí os dejo una entrevista mútua entre la actriz y Leticia Dolera para Elle a propósito del Día Internacional de la Mujer. No en vano, la segunda temporada se estrenó día 8 de marzo…

 

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