Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

5 razones para ver “Two Broke Girl$”

Entre las muchas comedias de situación actualmente en pantalla, Two Broke Girls  (Dos chicas sin blanca; CBS, 2011- ) es una de las que más claramente sobresale como reflejo de la recesión económica de 2008. Insertada en un contexto socioeconómico que empieza a ser objeto de análisis desde los Estudios Televisivos centrados en la ficción, es un producto desigual pero con algunos elementos atractivos. Aquí os propongo algunas razones para verla:

1.La conciencia de clase: si bien las formas de presentarlo a veces rozan la autoflagelación, y aunque en ocasiones es difícil verlo entre tanto pesimismo, el personaje de Max Black (Kat Dennings) es de los pocos que en la televisión mainstream estadounidense pone la identidad de clase trabajadora sobre la mesa. Max es una mujer joven, independiente y luchadora que sabe muy bien que los príncipes azules no existen, y aunque se apunta a perseguir el sueño americano como la que más, en realidad es consciente de que la pesadilla también acecha tras la puerta. El retrato de su vida como proletaria del siglo XXI añade matices a las millennials mucho más acomodadas que vemos, entre otras series, en la polémica y popular Girls

2.El protagonismo femenino: en esta serie no existe ninguna duda sobre quién tiene el bastón de mando, tanto en los diálogos como en el desarrollo de la trama. El foco de atención son dos amigas (casi a la fuerza) que comparten la idea de un negocio y que lanzan sarcasmo, chistes, reivindicación y lecciones de agencia a diestro y siniestro. La relación entre Max y Caroline Channing (Beth Behrs) ha sido objeto de estudio, por ejemplo, en el libro Girlfriends and Postfeminist Sisterhood, de Alison Winch (Palgrave MacMillan, 2013), y sigue la estela de series del cambio de siglo como Sex and the City, pero situando la interacción en un estrato social mucho más bajo. De hecho, uno de los creadores de Two Broke Girls, Michael Patrick King, está también detrás de la mayoría de los guiones sobre Carrie Bradshaw y las suyas.

amigas

3.El elenco secundario: cuando Caroline me resulta demasiado chispeante o cuando el humor negro de Max se me hace difícil de digerir, me fijo en los personajes que las rodean, algunos de los cuales tienen líneas de guión que merecerían una tesis doctoral. Cierto que son en gran medida estereotipos (muéstrame una sitcom sin ellos y cambiaré de profesión), pero también tienen una capacidad de respuesta poco habitual en los individuos subalternos. Por poner el ejemplo más claro, las críticas a prácticas racistas de Earl Washington (Garrett Morris), el anciano cajero afroamericano, nos recuerdan que el Movimiento por los Derechos Civiles (hoy renacido como Black Lives Matter, entre otras formas) sigue estando vivo y siendo necesario. Una entrada aparte merecerían Oleg Golishevsky (Jonathan Kite) y Sophie Kachinsky (Jennifer Coolidge), que llevan el humor sobre el amor heteronormativo a una dimensión desconocida con su tórrido romance.

earl

4.El dialogismo: los diálogos de esta telecomedia son rápidos y están llenos de referencias culturales que remiten a su marco socioeconómico de base y que proporcionan una recompensa añadida al público espectador. Bebiendo del legado de Amy Sherman-Palladino pero sin llegar al nivel de ingenio o a la cantidad de citas cruzadas de Gilmore Girls, la creación de King y Whitney Cummings es un texto mucho más complejo de lo que parece. Es producto de su tiempo y lugar y, como tal, un artefacto cultural digno no solo de consumir, sino también de estudiar.

5.Los cameos: El juego con la audiencia también pasa por la elección de celebridades que son invitadas a hacer apariciones breves en Two Broke Girls. El efecto sorpresa añade interés al visionado, y el hecho de que casi siempre se trate de mujeres también refuerza el énfasis en la visibilidad femenina. Dos famosas muy distintas entre sí pero cuya presencia dice mucho sobre el tipo de sociedad que retrata esta sitcom son Martha Stewart y Kim Kardashian. Entre las figuras masculinas que también se han cruzado con Max y Caroline y que, de nuevo, remiten a una determinada imagen de Estados Unidos, de Nueva York y del sueño americano, está el rapero 2 Chainz. Renovada la serie para una sexta temporada en 2017, veremos qué nos depara el futuro en este sentido.

 

One thought on “5 razones para ver “Two Broke Girl$”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *