5 razones para volver a ver «La Visión de Escaflowne» (1996)
Del 2 de abril al 24 de septiembre de 1996 se emitiría en la televisión japonesa el anime Escaflowne. Planteada por Shōjo Kawamori como un proyecto simultáneo entre anime y su versión impresa en manga, a la pequeña pantalla llegaría años después gracias a la televisión catalana. Ahora, SelectaVisión ha lanzado una colección remasterizada Director’s Cut en DVD para que podamos disfrutar de los 26 episodios de la serie y de contenidos adicionales. Así que, hoy os damos 5 razones para volver a ver La Visión de Escaflowne:
1. «¿Es un sueño? ¿O tal vez una ilusión…?» La premisa de la historia nos situará en el Japón contemporáneo donde se nos intriducirá a Hitomi Kanzaki, una joven estudiante que comenzará a experimentar una serie de sueños extraños en los que aparecerá en medio de una violenta batalla entre un misterioso guerrero alado y un fiero dragón. Pronto, el protagonista de sus visiones – el joven Van Fanel – se le presentará físicamente llevándola con él al remoto reino de Gaia, una sociedad paralela a la de la Tierra y habitada por criaturas fantásticas. Hitomi no sólo tendrá que averiguar cómo volver a su planeta, sino comprenderá que la fuerte y enigmática conexión espiritual que le unirá a Van será clave para completar el propósito de este último como rey del territorio de Fanelia. Evidentemente, esta será una línea argumental que desarrollará el choque entre el mundo terrestre y un universo fantástico ficticio estableciéndose como uno de los principales patrones del género de aventuras con un claro esquema de «pez fuera del agua» y del ciclo del héroe de Joseph Campbell. Una fórmula ampliamente explotada por algunos animes de los 90′ con protagonistas estudiantes de secundaria como Fushighi Yugi, Yu Yu Hakusho, Inuyasha, Revolutinary Girl Utena, Sailor Moon, Digimon o Card Captor Sakura, por poner algunos ejemplos.
2. El bien vs el mal. Por supuesto, tratándose de una trama localizada en un universo fantástico con un indudable esquema del género de aventuras, el territorio de Gaia tendrá una historia y mitología propia. Precisamente, Hitomi aterrizará en el planeta en plena disputa política entre los diferentes reinos que lo ocupan y en el comienzo de un conflicto armado en una lucha por obtener el control absoluto de la nación. Con una configuración de historia épica, será el imperio de Zaibach quienes intentarán hacerse con el dominio de Gaia y con la posesión del Escaflowne, un guerrero de hierro gigante (o «guymelet» como lo denominan en la serie). Un modelo clásico de «los buenos contra los malos» que funciona de maravilla y, realmente, engancha. Si vuestros temas favoritos son las conspiraciones, la traición y las luchas políticas, La Visión de Escaflowne es vuestra serie.
3. Los personajes (secundarios). Además de los dos personajes protagonistas (Hitomi y Van), durante nuestro periplo por Gaia aparecerán una enorme cantidad de personajes que, no solo aportarán su granito de arena dentro de la trama, sino que tendrán un potente peso dramático y un mayor carisma que nuestros héroes. El desarrollo e irrupción de los secundarios estarán perfectamente milimetradas durante los 26 episodios, a pesar de que la serie fomentará la estereotipación del monomito de Campbell y de los prototipos que encontramos en una aventura épica de este calibre. De esta manera, los personajes más interesantes serán: Allen Schezar, comandante del ejército de Asturia con una destreza inaudita para la batalla y un gran sentido del honor (y ni que decir que levantará pasiones allá a donde vaya); Dilandou Albatou, la andrógina capitana del imperio de Zaibach con una sed de venganza y un odio muy latente (es decir, la mala malísima de la historia); la princesa Milana, la chica-guerrera en eterno conflicto con el hecho de ser princesa y lo que conlleva; Folken, jefe de operaciones de Zaibach con un misterioso pasado y un gran poder; y Merle, la chica-gato y fiel compañera de Van (y comic relief de la serie por excelencia). Además, el particular diseño de los personajes con una nariz puntiaguda y prominente – extremadamente inusual dentro del dibujo anime – es una de las facciones más curiosas e interesantes a nivel estético de la serie.
4. La mezcla de géneros. La Visión de Escaflowne mostrará unas referencias occidentales muy claras, tanto en el estilo narrativo como en su apartado estético. Además de las influencias de la literatura épica, gran parte de su diseño artístico tendrá como principal eje el pasado mitológico europeo (la banda sonora compuesta por cantos gregorianos es un magnífico ejemplo de ello) Una hibridez genérica y estilística que circulará desde la epopeya, pasando por el melodrama y hasta llegar al género mecha – subgénero de ciencia ficción en el que robots gigantes son controlados por pilotos. Un diseño conceptual extravagante y un tanto bizarro en el que la tradición feudal sacada del relato fantástico clásico se combinará con el futurismo mecánico más avanzado como parte del folklore del anime japonés y su relación con la tecnología.
5. Un anime de culto. Cumpliéndose este año el vigemisoprimer aniversario de la serie, La Visión de Escaflowne es fácilmente localizable en cualquier lista de los mejores animes de la historia junto a Cowboy Bebop, One Peace, Neon Genesis Evangelion, Death Note, Dragon Ball, Gantz o Trigun, convirtiéndose para muchos en una serie de culto. Ejemplo de ello es la cantidad de expansiones transmediáticas que ha gozado. Además del anime, esta producción modesta y no muy extensa también ha tenido seis novelizaciones, un manga repartido en ocho volúmenes, un largometraje estrenado en el año 2000 y un videojuego lanzado por Bandai en 1997 para PSOne.
Amante del terror y de las series británicas. Ferviente seguidora de Yoko Taro. Graduada en cine y audiovisuales por la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC-UB). Especializada en dirección artística/diseño de producción. Máster de especialización en Estudios Literarios y Culturales (Universitat de les Illes Balears). Profesora de cine de animación y videojuegos en CESAG-Comillas. Interesada en la investigación en game studies y TV studies. Colaboradora en el proyecto «Ludomitologías» liderado por el Tecnocampus de Mataró (UPF). Interesada en todo aquello que tenga relación con la construcción estética y dramatúrgica del espacio en la ficción televisiva, cinematográfica y en los videojuegos.