Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

Una serie de personajes femeninos: las madres de «Orphan Black»

No cabe duda de que una de las series más interesantes de los últimos años es Orphan Blackla producción de BBC América protagonizada por Tatiana Maslany quien, en un alarde interpretativo, da vida a todos los personajes femeninos de la misma porque, no en vano, Orphan Black es una complicada narrativa que combina una multiplicidad de géneros y protagonizada por clones (especialmente femeninos) surgidos del experimento genético denominado Proyecto Leda. No es de extrañar, pues, que desde este blog, le hayamos dedicado más de un post a los personajes más relevantes de la historia: Helena y su «sestra» Sarah, Rachel, MK, Beth, Alison y Cosima.

Es innegable que Orphan Black, desde el punto de vista actoral es impresionante como también lo es la construcción de esas mujeres que, siendo idénticas, van a manifestar personalidades tan dispares; algo que contradice la esencia de la definición de clon que es justamente la de réplica exacta de un ser o un objeto que imposibilita su distinción. Pero sería injusto no dedicar un post al resto de personajes que rodean a Tatiana Maslany en su clonación. Y sería injusto no empezar por cinco mujeres esenciales para el desarrollo y comprensión/complicación de la historia. Nos referimos a las madres de Orphan Black: Siobhan Sadler, Kendall Malone, Susan Duncan, Amelia y Virginia Coady. Todas ellas serán interpretadas por actrices no demasiado conocidas por el gran público aunque no nos sean del todo ajenas a otras ficciones televisivas  y películas más o menos recientes.

Amelia, la madre de alquiler de Sarah y Helena

Pero vayamos en un orden más o menos cronológico en la historia de nuestros clones favoritos. La primera madre de la serie es Kendall Malone, interpretada por la actriz británica Alison Steadway quien, entre otras producciones, ha participado en Boomers, The Great War: The people’s story o The Syndicate. La irlandesa Kendall es la madre de Siobhan Sadler con la que mantiene una relación más que problemática no solo por el hecho de abandonarla sistemáticamente por su adicción al alcohol sino también por  ser acusada y condenada a prisión por el asesinato de su yerno, un motivo más que razonable de distanciamiento y odio por parte de su hija. En prisión conoce a la pareja formada por el doctor Duncan y su esposa quienes, sabedores de que Kendall posee una duplicación cromosómica (posee genes masculinos y femeninos debido a lo que se conoce como el vanishing twin syndrome,  descubierto en la realidad por el Dr. Walter Stoeckel en 1945), la consideran como la donante ideal para sus experimentos de clonación. Ni que decir tiene que cada una de las líneas celulares darán lugar a los proyectos Leda y Cástor; el primero de ellos gestionado por los Duncan, el segundo por el ejército a través del Instituto Dyad y su teoría del Neolucionismo.

La relación de Kendall con su hija Siobhan Sadler va a ser, como hemos comentado, una relación de odio y de choque constante por las personalidades de ambas (que, en el fondo, no son tan dispares) pero que van a reencontrarse en un objetivo final que no es otro que el de encontrar una cura para el problema proteínico que aqueja a la mayoría de las clones además de la protección de la pequeña Kira, hija de Sarah Manning. Un objetivo común que mostrará la vertiente más emotiva de ambas y su capacidad de sacrificio  personal en la defensa de sus respectivas creencias e ideales.

Y remarcábamos la procedencia de Kendall y de su hija porque Siobhan, la misteriosa Mrs. S, huye de Irlanda hacia los Estados Unidos en la década de los 90. Aunque no sepamos exactamente los motivos, podemos deducir por su entrenamiento militar, sus actividades clandestinas y los contactos que recupera en las temporadas de la serie quienes le suministran escondites y armas, su más que posible relación con el IRA o con grupos armados. Siobhan no dudará en recurrir a la violencia para defender a las clones y especialmente a la pequeña Kira de la persecución de Dyad cuyos métodos conoce a la perfección ya que Mrs. S está implicada en el proyecto Leda (no en vano es la madre adoptiva de Sarah Manning). Seguidora de la premisa de que el fin justifica los medios, Mrs. S va a ser definida, pues, como una mother hen  que recurrirá a la violencia si se precisa y que recrimina en Sarah el abandono de su hija  de la que ella se hace cargo, una clara referencia  a la situación que ella misma vivió con su madre Kendall, cuyos errores intenta no repetir. Interpretada por la irlandesa Maria Doyle Kennedy (a quien hemos visto, entre otros trabajos en The Comitments, The Conjuring, Byzantium, Dexter, Albert Nobbs, The Tudors o Dowton Abbey), Mrs. S se ha ido convirtiendo a lo largo de las temporadas en un personaje empático entre las audiencias e imprescindible en el desarrollo de la serie, protagonizando los momentos de acción de la misma.

Susan Duncan, cerebro del proyecto Leda y Castor

Entre Kendall y Mrs.S debemos situar a Amelia, interpetada por Melanie Nichols-King (actriz y productora que ha participado en Falling Water, en dos episodios de Veep y en Rookie Blue) cuya intervención es rapidísima y utilitaria ya que es el vientre alquilado por los Duncan de cuya experimentación nacieron Sarah y Helena. Una madre que deberá dar explicaciones a ambas de su separación (la primera pasó a ser custodiada por Mrs. S y la segunda fue entregada a un monasterio) por motivos personales fácilmente asimilables a cualquier madre que se ve obligada a ello por pura supervivencia.

Y si hasta ahora hemos hablado de personajes relacionados esencialmente con Sarah Manning y su sestra, ahora debemos referirnos a dos anti-madres en el sentido identitario y tópico del término. La primera de ellas es Susan Duncan, cerebro del proyecto de clonación de Orphan Black y relacionada esencialmente con uno de los personajes más interesantes de la serie, el de Rachel Duncan. Interpretado por una de las grandes damas del teatro canadiense, Rosemary Dunsmore (también profesora de interpretación y dirección en el Canadian Film Centre, la National Theatre School y la Universidad de Toronto), Susan adoptará como hija a Rachel quien se verá relegada a un segundo plano afectivo por una madre fría y entregada de lleno a la experimentación y a la búsqueda de la primera clon, algo que hace saber a Rachel sistemáticamente. La frialdad será heredada aparentemente por Rachel quien, sin embargo, y contrariamente a la configuración de Susan Duncan, mostrará a lo largo de las temporadas su extrema necesidad vital de ser madre y tener relaciones familiares negadas por el pensamiento científico y aséptico de Susan. Un esquema que compartirá también  la doctora Virginia Coady, interpetada por la actriz y productora Kyra Harper a quien hemos visto en The Good Shepard, Damien o Hard Rock Medical, miembro del equipo de experimentación militar del Proyecto Cástor a quien  los clones masculinos de la serie que están a su cargo van a llamar «madre» y a los que, sin embargo, no dudará en sacrificar y modificar su conducta en aras de la búsqueda del soldado perfecto que, como bien saben los seguidores de la serie es Helena. Dos ejemplos que las sitúan en las antípodas de la maternidad ultra protectora de Kendall, Siobhan y Amelia.

La doctora Virginia Coady responsable de los clones masculinos

Sea como fuere, todas ellas compartirán en la serie un elemento común: las relaciones problemáticas con sus hijas/os, convirtiendo el tema de la maternidad en otro de los pilares esenciales de la narrativa de Orphan Black que creemos que debe profundizarse como se merece. Un tema que, lejos de ser marginal en una narración profundamente compleja, complementa extraordinariamente la network y la backstory de los personajes más llamativos de Orphan Black. Algo que también compartirán los personajes masculinos de la serie a los que dedicaremos un post la semana que viene.

 

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