Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

«Star vs las Fuerzas del Mal», la nueva ola de Disney

Pocas veces nos encontramos en Disney Channel con series de animación capaces de competir con la calidad de la añorada Gravity Falls, obras que puedan a un mismo tiempo aunar el gusto de grandes y pequeños. Esto es precisamente lo que encontramos en Star contra las Fuerzas del Mal, la serie que Disney Channel estrenó en 2015 y que es obra por Daron Nefcy, quien se convertía así en la primera mujer en crear una serie para Disney XD.

La serie nos presenta las aventuras de Star Butterfly, una princesa adolescente del reino mágico de Mewni en otra dimensión. No obstante, lejos de ser el típico estereotipo de la dulce princesa, a Star le encanta meterse en problemas y luchar con monstruos por diversión. Cuando Star llega a los catorce años, hereda de su madre la varita mágica real, pero viendo que con este objeto en sus manos los problemas que causa sólo aumentarán, sus padres deciden enviarla a nuestra dimensión para que entrene y se familiarice con los poderes de la varita. Una vez en la Tierra es matriculada en la secundaria de Echo Creek y albergada en casa de la familia Díaz en calidad de estudiante de intercambio.

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Así arranca una serie que visualmente bebe de varias y diferentes influencias: del anime, pero también de autores contemporáneos como Bryan Lee O’Malley, el autor de Scott Pilgrim. Nefcy ha declarado en diversas ocasiones que una de las ideas que tenía para la obra era la de una chica que estuviera obsesionada con el género de las magical girls japonés, y aunque la serie se aleja de la tónica habitual de éstas (como no lo hace, por ejemplo, Prodigiosa Ladybug, que sigue punto por punto las premisas de este género), es inevitable advertir las referencias a las autoras Clamp y su Card Captor Sakura.

Argumentalmente nos encontramos con una serie para todos los públicos, pero con la suficiente chispa para enganchar a los adultos. En ella, brilla especialmente el humor y la aventura, sin renunciar a los momentos de melodrama más oscuro. Sin duda, lo más conseguido es la caracterización de los dos personajes principales, Star y Marco, que se convierten en la extraña pareja de la serie. Su química como partenaires de aventuras es genial. Star invierte la mayoría de los clichés de princesitas: es una especie de Clarence femenino, una chica que desborda imaginación y que, sin renunciar a sus gustos femeninos, tiene claro su gusto por la aventura, la exploración y los líos.

El derroche de imaginación, el carisma de los personajes (especialmente entrañables son la caterva de antagonistas que se enfrentan a Star), los matices de grises y la falta de maniqueísmos en estos, el estilo visual e incluso las pegadizas intro y outro son las bazas con las que juega esta serie. Es sin duda un paso más en el legado de la nueva hornada de productos de animación que ahora mismo podemos disfrutar (Gumball, Historias corrientes, Tito Yayo o Stephen Universe) y que dan cuenta del buen momento del sector.

Star contra las Fuerzas del Mal consta de una temporada de trece episodios y se ha confirmado ya una segunda. En 2016, la serie se hizo con tres Annies Awards, que incluían Mejor Animación para Televisión, Mejor Guion y Mejor Interpretación de Voz.

 

 

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